«La oportunidad me llega temprano»

-¿Cómo se siente siendo ya olímpica?

-Con mucha alegría. Con los días ya lo asumes y vas pensando en el futuro y ya me lo creo. Ahora estoy con muchas ganas de preparar bien los Juegos. Es cierto que íbamos al Mundial de Londres con ese objetivo y aunque lo teníamos en la mano cabía la opción de fallar. Por eso, en el momento que lo supimos Helena y yo, fue una explosión de alegría, de muchas emociones juntas.

-Es el sueño de cualquier deportista y le llega con 23 años, ¿la mejor edad en su deporte?

-Con 19 años también trabajé mucho para intentar clasificarme para los Juegos de Londres. Pero ahora me llega la oportunidad a una edad también temprana, con 23 años. Soy joven y creo que aún con mucho por mejorar y muchos años por delante. Ojalá pueda estar en varias Olimpiadas.

-Nadie le ha regalado nada. ¿Le gusta mirar atrás desde que se inició en el ciclismo?

-No soy mucho de hacer balances. Pero si me lo preguntas, mirando hacia atrás han sido muchos años de trabajo y de sacrificio. Cuando me inicié en este deporte, antes de pasar a la categoría absoluta, estuve a tres bandas, corriendo en ciclocross, pista y carretera. Después vino el Mundial de pista donde conseguí la plata y los europeos y comprobé que se me podía dar mejor la pista que las otras dos disciplinas. Poco a poco he ido mejorando y viendo que he estado más cerca de las corredoras buenas a nivel mundial y por eso estoy contenta con la decisión que tomé.

-¿Se ve muchos años compitiendo a alto nivel?

-Eso nunca se sabe. El futuro decidirá y me pondrá en su sitio.

-¿Cuál es la mejor edad para una ciclista de pista?

-No sé exactamente. Por ejemplo, en la disciplina de velocidad, cuanto mayor eres vas perdiendo el punto de velocidad pero, no obstante, ha habido corredores que han sido muy buenos, como el británico Chris Hoy que fue campeón olímpico y del mundo ya con cierta edad y seguía siendo muy rápido. Es una incógnita hasta cuándo podrá aguantar mi cuerpo, cuánta parte de mejora puedo tener y hasta dónde puedo llegar.

-¿Se puede vivir de este deporte?

-Es muy complicado. Tenemos que estar siempre entre las ocho primeras en el Mundial para tener la beca al año siguiente. No es tan fácil estar en esos puestos porque cada vez la gente va más rápido y el nivel aumenta mucho. A nada que cometas un error te puedes quedar fuera y vivir sin beca complica mucho las cosas. Yo por ahora estoy dentro del plan ADO porque todo ha ido bien. Pero mis planteamientos no van más allá de un año. Sin ayudas es difícil hacer una planificación o que la selección te lleve a competir. Por eso, hay gente que se plantea la retirada.

-Al margen de lograr el pasaporte para Río, ¿qué balance hace del Mundial de Londres?

-Salvo la prueba de velocidad por equipos, las otras carreras de 500 metros, keirin y velocidad individual no han ido muy bien porque no han sido buenos puestos ni buenos tiempos. Tal vez, me he centrado mucho en la prueba por equipos, que era la más importante, y he dejado descuidadas completamente las otras. Las sensaciones físicas no han sido malas, pero los tiempos no han sido los que he ido haciendo esta temporada.

Evitar riesgos de lesiones

-Además de velocidad por equipos, ¿puede competir en individual y keirin en los Juegos Olímpicos?

-El hecho de entrar con la velocidad por equipos permite competir también en las otras dos. Ahora mismo no sé si España tiene una o dos plazas para esas pruebas. Es algo que nos tienen que confirmar porque aún no lo sabemos. Cabe una posibilidad, pero prefiero asegurarme.

-Después de verlas por televisión, ¿cómo se ve dentro de unas Olimpiadas?

-Uff (risas). Algo increíble. Convivir con otros deportistas de otras modalidades, gente muy grande, y tenerlos ahí tan cerca es algo que aún no me lo creo. Siempre se cuentan cosas de la experiencia en la villa olímpica y eso lo voy a vivir. ¡Imagínate!

-¿Cómo será la planificación hasta llegar a Río?

-Esta semana quiero descansar y desconectar. Después, empezaré a entrenar y elegiré algunas competiciones de verano para una buena puesta a punto. Es un calendario que aún debo perfilar, pero quiero estar en una prueba de nivel para probarme y llegar lo más fuerte posible. En mayo iré a Alemania, después estaré en Italia y quizás en Polonia, aunque aún no está cerrado.

-¿Ponemos alguna vela para que no haya lesiones?

-Sí, por favor. Ya lo dije, que a partir de ahora voy a escayolarme entera para que no me pase nada (risas). Hay que cuidar todos los detalles, por eso, vamos a elegir bien las próximas competiciones para que no haya riesgos de posibles lesiones.

-¿Ha recibido muchas llamadas de felicitación?

-Sí, sí. Bastantes. Ya he visto en redes sociales que la gente estaba muy contenta y yo agradezco todo ese apoyo. Ahora hay que esperar que los otros alaveses también logren el pasaporte, sería estupendo estar juntos. Maider Unda me felicitó y espero que ella y el resto logren el objetivo. Cuantos más alaveses mejor.