La Fiscalía pide cárcel para Bartomeu y Rosell por el 'caso Neymar'

      El Barcelona, también imputado como persona jurídica, está acusado de tres delitos fiscales y la Fiscalía le exige abonar una multa de 22,1 millones, además de tener la obligación de indemnizar de forma conjunta y solidaria a la Hacienda Pública con 10,1 millones. Es decir, que las penas económicas totales para el Barça, Rosell y Bartomeu por el fraude en el polémico fichaje de Neymar Jr. alcanzan los 62,6 millones, cuando el coste del futbolista ascendió a 83 millones, según la Fiscalía, aunque el club azulgrana insiste en que el precio real del delantero brasileño fue de 57,1 millones y fue esa la cantidad que declaró en sus cuentas.

      En su escrito de acusación remitido al juzgado, el fiscal de la Audiencia Nacional José Perals refleja los mismos hechos que defendió el juez Pablo Ruz en su auto del pasado día 13, cuando decidió procesar a Bartomeu, Rosell y al propio Barcelona, después de que los dirigentes de la entidad azulgrana dejasen de pagar a Hacienda 13 millones de euros en tres años. Según la Fiscalía y el juez Ruz, el Barcelona disfrazó la contratación de Neymar con otros conceptos y Rosell y Bartomeu acordaron en una reunión celebrada en febrero de 2013 con el entonces entrenador de la primera plantilla, adelantar a ese mismo año el fichaje del internacional brasileño, que se simuló con diferentes contratos.

      «La decisión (de fichar al futbolista) la tomaron Alexandre Rosell y Josep Maria Bartomeu sin contar con la autorización de la junta directiva del club, liderando a partir de ese momento Rosell las negociaciones para anticipar la contratación de Neymar», subraya el fiscal. En su declaración ante la Audiencia Nacional, el 13 de febrero, Bartomeu atribuyó a su ancedesor toda la responsabilidad en el fichaje de Neymar y negó haber cometido delito fiscal. «Yo no intervine en la negociación ni en la configuración de ninguno de los contratos, porque el liderazgo lo asumió Rosell. Yo, como vicepresidente deportivo entonces, me limité a firmar los contratos que me presentaron porque los daba por buenos», aseguró entonces Bartomeu, que a pesar de que deberá sentarse en el banquillo por el 'caso Neymar' tiene previsto presentarse a las elecciones a la presidencia del Barcelona que se celebrarán a finales de temporada.

      «Alexandre Rosell decidió abonar unas cantidades superiores tanto a Neymar Jr., quien reclamó una prima mayor para incorporarse al FC Barcelona en ese año 2013, como al club de procedentcia, el Santos FC, cantidades que no se hicieron constar en las cuentas anuales que se presentaron en 2013, a pesar de que procedían de la misma caja del club. Para llevar a cabo este plan y con la intención de ocultar el coste real del jugador, Rosell ideó fragmentar el pago en diversas partidas, para lo que formalizó una serie de contratos a pactar con el Santos y con Neymar Jr., con diversos objetos y denominaciones que, sin embargo, tenían una misma causa, el fichaje de Neymar y un único fin, abonar al Santos y al jugador el precio del fichaje. Para ello se utilizaron tres sociedades que eran de los padres del jugador, únicos socios de las entidades Neymar Da Silva Santos (el 50%) y Nadine Gonçalves Da Silva Santos (el 50%)», asegura el fiscal.

      José Perals considera, después de estudiar los informes de la Agencia Tributaria y los trece contratos que unen a Neymar con el Barcelona, que hay indicios suficientes para juzgar a Rosell y Bartomeu por haber defraudado a Hacienda 13 millones, ya que el Barcelona, al simular el coste del futbolista con diversos conceptos, no declaró los ingresos laborales del jugador que estaban sujetos a retención fiscal. En el caso del actual presidente del Barça, a quien se le aplica el atenuante de reparación de daño por la declaración tributaria presentada en septiembre de 2014, el fiscal apunta: «La cantidad que se dejó de retener a cuenta del IRPF en el año 2014, asciende a 3,1 millones, cantidad que ha sido defraudada a la Hacienda Pública por el Barcelona, siendo el presidente del club Josep Maria Bartomeu, quien tenía pleno conocimiento de ello y autorizó tales operaciones».