El Atleti no respeta rachas ajenas

El Málaga, que se personó en Madrid con gran apoyo de sus aficionados en la grada, poco tuvo que ver con el que se embaló antes de la pausa para los partidos internacionales. En la orilla del Manzanares el conjunto de Javi Gracia caminó lento y sin mordiente, se dejó sorprender por una jugada de estrategia en contra, cuando en toda la Liga sólo había concedido dos y se frenó en su ascenso a lo alto de la clasificación. De nuevo, sus futbolistas se empujaron al abismo cuando Samuel fue expulsado tras el gol de Santa Cruz en algo demasiado habitual para sus aspiraciones (es el equipo que más tarjetas rojas ha visto en Primera División).

En el plano deportivo, Griezmann enseñó su buen momento de forma con un nuevo gol, movilidad, participación y en los últimos tiempos se levanta como una nueva herramienta para Simeone en la izquierda. Por la derecha fue Juanfran quien mejor sostuvo la banda rojiblanca, aunque el segundo tanto del duelo llegó en una excelente combinación en su zona entre Mandzukic, Arda Turan y el entonado Griezmann. En el campo anímico, el Málaga tampoco inquietó al Atlético de Madrid. Siempre por detrás en iniciativa y con el resultado en contra, sólo el gol de Santa Cruz agitó como un espejismo un poco sus ilusiones. De hecho, mientras el paraguayo acertó a marcar un buen centro de Samuel, en el bando contrario Raúl Jiménez se afanó en disparar a la figura del portero contrario y extender un período de incertidumbre. Sin embargo, a falta de 20 minutos para el final Samuel desandó su aportación al Málaga al ver la tarjeta roja. Desde entonces el conjunto de Simeone se aplicó en su organización con el aplomo de quien se sabe ganador y hasta se animó con algún detalle de creatividad y más llegadas al área. Finalmente fue Godín quien anotó el tercer tanto para confirmar la victoria de un Atlético que recuperó las características del pasado campeonato y alejó al amenazante Málaga que encontró un agujero negro en su racha de victorias.