Jesé vuelve a disfrutar del fútbol y del gol

Ya era una noticia fantástica que Jesé volviese a jugar sin resentirse y sin ningún miedo, pero que reapareciese con gol ya fue grandioso para el canterano madridista, que irrumpió con fuerza, después de que Isco y James emergiesen entre los suplentes del Real Madrid, en otro duelo tremendamente desequilibrado a favor del vigente campeón de Copa. El equipo de Carlo Ancelotti ya está en octavos tras superar una cómoda ronda ante un rival muy inferior que, a pesar de que deseaba también en el coliseo blanco y plantar cara a los no habituales del líder de la Liga, se hundió tras fallar un penalti al cuarto de hora y en poco más de quince minutos se llevó tres goles, protagonizados por otros futbolistas enormes, Isco y James, quienes, da igual en la posición que jueguen, volvieron a deslumbrar con su calidad.

En un trámite copero en el Bernabéu tras dejar sentenciada la eliminatoria en Cornellà, ellos fueron los principales actores, hasta que apareció Jesé, vitoreado por el Bernabéu en cuanto salió a calentar, y venerado todavía más cuando culminó, con un disparo cruzado, un pase de Isco, para firmar la manita del Real Madrid, el 9-1 en el cruce. Un gol de futbolista genial y eficaz, celebrado con rabia por un Jesé destinado a dar muchas alegrías a un madridismo que le adora. «Se lo he dedicado a la afición, que me ha apoyado mucho, y sobre todo a mi fisio y a mi recuperador. Me falta coger la forma física, pero estoy muy contento y muy feliz, porque son muchos meses de sufrimiento y de estar fuera de los terrenos de juego, cuando esto es lo que más me gusta. La afición me quiere mucho», reconoció el delantero grancanario a las cámaras de GolT, con la sonrisa dibujada en el rostro de un joven de 21 años que destila desparpajo, clase y valentía.

Hasta de la fulgurante reaparición de Jesé, fueron Isco y James quienes se llevaron todos los focos. Los dos primeros goles del colombiano y el malagueño, ambos de cuchara, fueron un homenaje a Raúl, que nunca con el Real Madrid una Copa del Rey en la que los blancos han dado sus primeros pasos sin esfuerzo, liderados en su estadio por dos jugadores que, al igual que el canario, tienen encandilados al Bernabéu. Sobre todo Isco, que está en un momento extraordinario, aunque también, ya que no tiene apenas oportunidades, quiso mostrar su pegada Chicharito. El delantero mexicano marcó un gol en el partido de ida, y en la vuelta rozó el segundo, pero el cuarto tanto ante la afición madridista no fue suyo.

Después de haber presenciado el Bernabéu tres grandes goles y haber disfrutado la grada con la clase de los suyos, el disparo del 9 que ansiaba reivindicarse, tras estrellarse en el larguero se coló tras pegar en Borja López, una de las víctimas de este Real Madrid inédito que, repleto de jugadores que suelen calentar banquillo, con la incorporación de canteranos sin nombre. Sí dejó también su sello Chicharito con el genial y atrevido taconazo que le sirvió a James para el 3-0, en los mejores momentos de eficacia ofensiva de un equipo que trabajó para no sufrir y mandó arriba con calidad. El susto lo dio Khedira, pero afortunadamente el golpetazo que se llevó y le obligó a abandonar, no tuvo mayores consecuencias.

Estadio y horario: Santiago Bernabéu. 20.00 h. (C+Liga y GolT).