Las primeras vacaciones de Moyes desde que tenía 16 años

Al llegar a la cita saludó personalmente a cada uno y en la despedida deseó unas felices fiestas y un próspero Año Nuevo. Como detalle, obsequió a todos con una botella de whisky escocés. Durante la cena mostró algunas de sus inquietudes en estas primeras semanas en San Sebastián y dejó entrever varios trazos de su personalidad en un ambiente distendido y cordial.

Al margen de aquellos temas que quedan protegidos por el off the record lógico de la situación, lo primero que se advierte al conversar con él es que está encantado en la ciudad. «Es mi primera experiencia lejos del fútbol británico y no he podido venir a parar a un sitio mejor. Es una ciudad maravillosa», comenta a todo aquél que se le acerca.

Uno de los aspectos a los que más le está costando adaptarse es el horario, muy diferente al británico, más propio de madrugar, comer a las doce y cenar temprano. «Hablas con la gente de poner una reunión a las dos de la tarde y te miran con cara de sorpresa. En Inglaterra es normal trabajar a esas horas. Aquí todo se detiene. Allí la jornada es continua, no partida».

Pasará estas fiestas en Preston con su familia, donde por primera vez tendrá la ocasión de disfrutar de unas vacaciones. «Estas serán las primeras en Navidad desde que tenía 16 años (ahora tiene 51). Allí aprovechan las navidades para acumular partidos. Además del fin de semana hay jornada el 26 de diciembre, el Boxing Day, y el 1 de enero. Y el primer domingo de enero se juega la Copa. El día de Navidad los equipos se reúnen a las diez de la mañana para entrenar un rato y luego cada uno se va a casa a celebrar la comida. Este año me voy a aburrir con ocho días de fiesta», se ríe.