elcorreo.com
Viernes, 21 de noviembre 2014, 21:36
El ciclista profesional Carlos Barbero terminó el entrenamiento de este jueves de la peor forma posible. El joven corredor del Euskadi y que el próximo año correrá en el Caja Rural-RGA acabó en comisaría después de que un automovilista le dio "dos o tres ... puñetazos en la cara" en una calle de Madrid cuando entrenaba.
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"La sensación es de impotencia. Te llevas susto porque sabes que eres el más débil en la carretera y algunos en vez de ayudarnos y respetarnos a los ciclistas hacen lo contrario. La sensación es mala", confiesa el profesional burgalés al Diario de Burgos. "Estaba dentro de la rotonda y una furgoneta entró. Le dije que prestara más atención y entonces se bajaron dos tipos y me agredieron. Me dieron dos o tres puñetazos en la cara y al final tuvo que venir la Policía. He terminado en comisaría prestando declaración y he presentado denuncia", explica.
Un tremendo susto para uno de los ciclistas más destacados del pelotón internacional, que este año ha conquistado la medalla de bronce en el Campeonato de España en ruta, ha ganado la Vuelta al Alentejo y el Circuito de Getxo. Pero este suceso no impedirá que Carlos Barbero siga entrenando a diario y trabajando de cara a 2015. "En enero está prevista la concentración y entonces se nos dará a conocer el calendario de carreras", afirma el profesional.
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