Borrar
El primer caso del picapleitos de Walter White

El primer caso del picapleitos de Walter White

'Better Call Saul', la precuela de 'Breaking Bad', llegó ayer a España sólo un día después de su estreno en Estados Unidos. La crítica americana ha recibido con alborozo la nueva ficción de Vince Gilligan yla califican de "inteligente y afilada"

Jorge Barbó

Lunes, 9 de febrero 2015, 19:02

Nerviosos y algo desesperados. Un Walter White todavía caravanesco capo de la metanfetamina y un Jesse demacrado están sentados en un despacho que, de tan kitch, recuerda a una habitación del vicio en la mansión Playboy. Pero sin conejitas. Al otro lado de la mesa, dando la espalda a unas columnas jónicas, un abogado que peina flequillo a modo de cortinilla, con el aspecto de uno de esos tipos de la tienda que lo mismo venden coches viejos que te anuncian pelapatatas o alargadores de pene. Walter y su socio están en apuros. Tienen un buen marrón: los típicos líos legales a los que se enfrenta el narco medio. Pero el letrado tiene la solución. "Sólo les va a costar 80.000 y medio kilo de su mejor meta", resuelve el encorbatado, con una sonrisa de hiena, como quien da un presupuesto para hacerse una endodoncia. "La conciencia es cara, ¿verdad?", añade ante la cara de póker de sus atónitos clientes. Mejor, llama a Saul.

El picapleitos es Saul Goodman, ese hombre con pico de oro y pintas de eterno perdedor, aquel tipejo entrañable despojado de todo rastro de escrúpulos que se encargaba de lavar los trapos sucios de Walter, aka Heisenberg. Después de que 'Breaking Bad' se metiera su último chute de cristal, con un subidón de audiencia de 10,3 millones de Estados Unidos y un Brian Cranston convertido en adictiva estrella, el pasado domingo desembarcaba en la AMC americana la precula de la serie, 'Better Call Saul', protagonizada por el marrullero personaje encarnado por Bob Odenkirk, un actor que el pasado año ya enamoró bajo cero con la versión seriéfila de 'Fargo'.

El spin-off, que en España se emite este lunes a través de Movistar Series, arranca en 2002, seis años antes de que el ahora protagonista conociera a ese profesor de química desesperado, con cáncer y destinado a convertirse en el dueño y señor de la droga en Nuevo México. Entonces Walter todavía daba clases, Jesse dormitaba en el pupitre y Saul Goodman todavía era Jimmy McGill, un picapleitos de poca monta, que arrastra la cartera por los juzgados con más pena que gloria y que hace todo lo posible para llenar una nevera con telarañas. En esas comienza a tejer esa turbia red social que le llevará a codearse con gente, digamos, poco recomendable.

Según han reconocido Vince Gilligan y Peter Gould, creadores de la ficción, a pesar de que en la madre serie Saul era el personaje que ponía el contrapeso humorístico, con esa última frase para todo, esas camisas que desafiaban las leyes más elementales del buen gusto y aquellos descacharrantes spots publicitarios, en la precuela cobra peso la parte más dramática del asunto. "Tiene un ochenta por ciento de drama y un veinte de comedia", avanzaba durante la promoción Bob Odenkirk, cuyo trabajo como absoluto protagonista ha sido muy alabado por la crítica especializada.

Y es que, aunque dicen que las segundas partes no son buenas, este no parece ser el caso. Cuando se anunció la intención de trabajar en una secuela de 'Breaking Bad' el personal se echó las manos a la cabeza, temerosos de que echaran por tierra el legado metanfetamínico de White y compañía. Pero no. Como ha ocurrido en otros casos, como con la eterna 'Frasier', que consiguió incluso superar a la recordada 'Cheers' (no la de Resines, claro), todo apunta a que la nueva ficción es más que una digna sucesora. "Es inteligente y afilada", apuntaba un crítico de 'Empire'. "Es mejor que 'Breaking Bad", aseguraba otro especialista de la versión norteamericana de 'Esquire' que parecía haberse dejado llevar un poco demasiado por la emoción. Aunque algunas reacciones tienen cierto tufo a 'hipe', de momento la cadena AMC ha dado el visto bueno para una segunda temporada. Y sin colocón de 'meta'.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo El primer caso del picapleitos de Walter White