Si bebes... no salgas en la tele

- El inventor de las borracheras en plató fue el escritor Fernando Arrabal en la tertulia 'La Noche' de TVE, el 5 de octubre de 1989. En su intervención comenzó a barruntar sobre el 'milenarismo' como si se creyese profeta. Deambuló por el plató, se sentó en la mesa central, se tropezó, se cayó, e incluso besuqueó al resto de participantes del coloquio, que se quedaron pasmados con su actuación. También dejó boquiabierto al presentador, Fernando Sánchez Dragó, que 23 años después, aprovechó su columna en 'El Mundo', titulada 'Censura', para aclarar aquel etílico espectáculo:

"Arrabal, al término de la misma, se desmayó y tuvimos que traer a una enfermera. (...) A las ocho sonó el teléfono. Era Diego Carcedo, director de Informativos, que me conminaba a presentarme de inmediato en su despacho. Serían las nueve cuando entré en él. La subdirectora era María Antonia Iglesias, que ahora sienta cátedra de insultos sabatinos en La Noria. (...) Diego estaba furibundo... - ¡A partir de ahora queda prohibida la presencia de ese payaso! Mi respuesta fue inmediata: - Ahí tienes mi dimisión y la de todo mi equipo. Se asustó. Aquello podía transformarse en un escándalo. - Bueno, bueno... No te pongas así. Basta con que no lo traigas en un mes", escribió Sánchez Dragó.

- "Ortega Cano en la arena, vaya faena, canela fina...", le cantaba Rocío Jurado con su vozarrón. Pero el torero esperó a la boda de la hija de la cantante, Rocío Carrasco, para dedicarle con su 'alegrón' el célebre 'estamos tan a gustito'. Una cámara le pilló y su fama de bebedor se extendió como la pólvora por todo el país. Su intenso cerrar de ojos sobre el escenario no fue fruto de la interpretación sino del Moët & Chandon. Menos disculpable fue, en cualquier caso, la recogida de un premio Antena de Oro en 2003. Subió al escenario tambaleándose, con demasiadas copas encima, y soltó un discurso sin sentido entre las risas y el desconcierto de los asistentes. Su reprobable comportamiento cimentó su fama de bebedor empedernido. De hecho, las malas lenguas cuentan que hasta José Fernando, el hijo del torero, tuvo el pasado noviembre un encontronazo con un interno en la cárcel que le cantó el famoso 'Estamos tan a gustito'.

- El omnipresente Jorge Javier Vázquez fue cazado visiblemente ebrio por Pilar Rubio, cuando era reportera de 'Sé lo que hicistéis'. Mermelada de Fresa, como le bautizó el irreverente programa, le robó el micrófono a Pilar para ponérselo en la entrepierna, se hizo el reportero graciosillo y se anudó la camisa al estilo bailarín de samba. Para aquel entonces, La Sexta ya podía emitir vídeos de Telecinco, y no se cortaron. Pero Jorge Javier demostró en 'La Noria' que estaba harto de ser el blanco de todas las bromas. Arremetió contra la productora de 'Sé lo que hicistéis' afirmado que suministraba cocaína a sus presentadores para que pudiesen aguantar el ritmo. Patricia Conde y Ángel Martín se lo tomaron con humor y aprovecharon su acusación para protagonizar unos divertidos 'sketches' coqueteando con drogras.

- También son sonados los traspiés de Naty Abascal. La elegante estilista echa la culpa a sus tacones pero quedará para el recuerdo aquella aparición ante la prensa con claros signos de intoxicación etílica tras salir de una cena entre amigos. "Solo se tomó una copa. Llegamos a pensar que el alcohol le hizo ese efecto por culpa de algún medicamento", dijeron después los allí presentes. No es comparable con lo "humana" que se mostró durante un desfile de Pronovias de Jean Baptista. Su dicción siempre ha sido compleja pero esta vez pronunció como nadie una frase de lo más profunda: "Yo quiero a todo el mundo... o sea, te quiero a ti, quiero a este, quiero al otro. Yo quiero a todo el mundo. Yo soy una persona que quiero a todo el mundo, yo soy una... tengo un... no sé, sé una cosa muy... soy muy humana". Su famosa reflexión tiene hasta página propia en Facebook.

- La cantante Massiel ha pasado del 'la la la' al 'pi ri pi' en varias apariciones televisivas. El récord lo ha marcado en Tómbola, el programa de cotilleo salvaje de Telemadrid. La Otxoa acudió al programa a cantar su 'Libérate' y la que se liberó fue ella. La eurovisiva se puso a interpretar el tema 'Acordeón', muleta en mano y espatarrada perdida. Mayor fue el numerito que protagonizó en el mismo programa con Tamara 'la mala'. Ésta le espetó que "no se puede beber para no decir tonterías". La respuesta de Massiel pasará a la historia de la profundidad televisada: "Yo bebo lo que me sale del coño".

Gran show el que protagonizó también en 'Salsa rosa', de Telencinco. Había sido convocada para hablar de la periodista Encarna Sánchez y se explayó a gusto. Con un brillo de ojos especial, se arrodilló ante Acosta -el presentador- para pedirle perdón por haberle llamado Jordi en lugar de Santi, menudo dramatismo le echó al asunto. "La he cagao, la he cagao", se castigaba a sí misma. Los recuerdos sobre Encarna también fueron bárbaros. "Le echaron de España por quedarse el dinero de los viejecitos. Se llevó a la cama a muchas artistas de teatro". Al final lanzó una conclusión lapidaria: "A Encarna Sánchez, todos los grandes hijos de la patria, todos los grandes hijos de p..., ¡la apoyabais!".

- Un 'feliz' Alberto Ruíz Gallardón echando flores a Wyoming tampoco tiene desperdicio. Muy desinhibido salió el ministro de Justicia a declarar su admiración por el 'showman', después de que éste tendiese una trampa a Intereconomía colándoles un montaje que consiguió que emitieran. El peloteo de Gallardón quedará para los anales de la televisión. Pero, sobre todo, su exaltada despedida: "Adióssssss", así arrastrando las eses, como su compi Rajoy.

- Insuperables, por desafortunadas, las mofas de Jose María Aznar sobre las campañas de las DGT que piden moderación con la bebida. En 2007, el expresidente del Gobierno se mofó de los "letreros que uno ve cuando pasa por las autopistas". "¿Y quién te ha dicho que quiero que conduzcas por mí?", ironizó respecto al conocido lema. Su metedura de pata continuó con aires reivindicativos. "Las copas de vino que yo tengo o no tengo que beber déjame que las beba tranquilamente; no pongo en riesgo a nadie ni hago daño a los demás."