Carlos Benito
Lunes, 5 de mayo 2014, 20:34
Pese a ser un nombre mítico en ciertos ámbitos y haber influido de manera evidente en músicos muy populares, Michael Monroe nunca ha alcanzado el nivel masivo de fama que en determinada época parecía estarle destinado. Pero el vocalista y multiinstrumentista finlandés, que en su ... partida de nacimiento luce el bonito nombre de Matti Antero Kristian Fagerholm, es uno de esos tipos que seguirían siendo estrellas aunque no los conociese nadie y jamás saliesen de su barrio: el rubiales Michael está hecho para esto, para lucir pintaza y actitud, con dosis masivas de sombra de ojos y ese estudiado glamur que siempre parece matizado por el cansancio de noches demasiado largas. Ya de pequeño, según cuentan sus biografías, era "el chaval con el pelo más largo no solo en su colegio, sino en toda la ciudad", y ahora ahí lo tienen, a sus 51 años, siempre listo para el rock and roll.
Publicidad
A Michael, el mundo lo recuerda sobre todo como cantante de Hanoi Rocks, el grupo de glam rock que dejó una huella particularmente profunda en un lugar muy lejano de su casa: resulta difícil sobrevalorar el peso que tuvieron su música y, muy especialmente, su estética canalla y decadente en el rock angelino de grupos como Mötley Crüe o Guns NRoses. "La escena de Hollywood cambió en una noche cuando la gente vio las fotos de Hanoi Rocks. Después de aquello, todo el mundo llevaba el mismo peinado, las mismas ropas y el mismo maquillaje que Monroe", ha recordado Chris Shiflett, el guitarrista de Foo Fighters. En 1984, en plena gira americana, todo se torció y el rápido avance de Hanoi Rocks hacia la élite del rock se truncó de manera dramática: Monroe se rompió un tobillo y, durante los días de descanso, un accidente de tráfico segó la vida de Razzle, el batería, que viajaba en un coche conducido por Vince Neil, vocalista de Mötley Crüe. Poco después, el bajista decidió abandonar, así que Hanoi Rocks acabaron disolviéndose, aunque se reunirían durante unos años en la primera década de este siglo.
Quedó su notoria influencia. Sin embargo, Michael Monroe no siempre celebra la manera en que otros han recogido su legado. "Creo que Hanoi éramos diferentes. Teníamos la actitud punk y un poco de todo. Teníamos un aspecto diferente y creo que hay algo en la actitud que no se puede imitar, porque nuestra motivación no era hacer dinero, ni ir de fiesta, ni conseguir tías (...). Las canciones son más importantes que todo lo demás, porque un montón de bandas posteriores que, según dicen, están influidas por Hanoi... bueno, hay algunas buenas, pero muchas otras usan el bote de laca mejor que los instrumentos. Están metidos en el postureo y la fiesta y las tías y la priva y toda esa mierda de cliché pero no saben siquiera tocar", criticó a principios de este año en una entrevista con 'The Quietus'.
A Michael le llaman 'el Elvis finlandés', y en su país sí es una estrella conocida por todos, que suele llevar encima fotos firmadas para no crear tumultos al atender a los fans que le piden autógrafos. Ha sabido construirse una sólida carrera en solitario (si hablamos estrictamente, ha bautizado su banda con el nombre de Michael Monroe) con álbumes tan vigorosos e impecables como los dos más recientes, 'Sensory Overdrive' y 'Horns And Halos'. Y, en directo, despliega un dinamismo sorprendente que parece haberse incrementado con la edad: su visita a Bilbao de hace tres años quedó lastrada por un sonido excesivo, ensordecedor, casi disparatado, que ni siquiera permitía oír el saxo y la armónica de Monroe, pero aun así permitió comprobar el increíble estado físico del músico, que trepó peligrosamente por barandillas y brincó como un saltimbanqui. Sus seguidores aseguran que, en una buena noche, sus conciertos se convierten en una de las experiencias más memorables que puede brindar el rock and roll.
En la banda que le acompañará en Erandio figuran Sami Yaffa (bajista de Hanoi Rocks que también tocó con New York Dolls o Joan Jett), el batería Karl Rosqvist (con una larga carrera en la que figuran nombres como Danzig) y los guitarristas Steve Conte (que también pasó por New York Dolls y ha trabajado con Willy DeVille, Eric Burdon o Maceo Parker) y Rich Jones. Este último acaba de incorporarse para cubrir la baja del popular Dregen, de Hellacopters y Backyard Babies, que ha pasado tres años con Michael Monroe pero acaba de dejarlo para concentrarse en su propio proyecto.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.