Renée Zellweger y su nueva cara pueden perder a Bridget Jones

Según la revista US Weekly, Renée pasó por el 'taller' para uniformizar su rostro y conseguir encarnar otros personajes en la industria cinematográfica. Víctima o no de la presión que el bisturí ejerce en Hollywood, lo cierto es que su último estreno memorable fue la segunda entrega de 'Bridget Jones', hace ya una década. Lo intentó después con otras películas como 'Appaloosa', 'Case 39' o 'Mrs. Potter', pero no calaron en el gran público.

Las fotos de su restauración causaron tanto revuelto que la actriz se vió obligada a ejercer su derecho a la réplica. "Estoy llevando una vida diferente, más plena, y estoy encantada de que se note", dijo dando a entender que esa felicidad es la única responsable de su cambio físico. Pero ahora parece que, además de las arrugas, la sonrisa también se le va a borrar de la cara. En realidad, se va a mudar a la de otra. Los productores de 'Bridget Jones' quieren reemplazarla por la también rubia Reese Witherspoon, ganadora del Oscar por 'En la cuerda floja' y protagonista de comedias como 'Una rubia muy legal'. La nueva Bridget tendrá que engordar a cambio de coger otros kilos que sí que sientan de maravilla: los 25 millones de euros que se podría embolsar por el papel. Es el precio que va a tener que pagar la pobre Renée por abusar de la cirugía plástica.

La carrera de Witherspoon vive también sus horas más bajas. La actriz, conocida por su papel en la película 'Legally Blonde', no ha contado con grandes estrenos desde que se hiciese con el Oscar en 2005. Además se vio ridiculizada hace un año por plantar cara a la polícia mientras sus marido daba positivo en un control de alcoholemia. La tercera entrega de 'Bridget Jones' va a ser más irreconocible que su ex protagonista. Además de Renée, que previsiblemente se quedará fuera, Hugh Grant anunció ya que no tomará parte en la película. Ni siquiera a los fans de la saga cinematográfica se les ha quedado buena cara con tanto cambio.