Richard Serra, Chillida, Oteiza, Esther Ferrer... ¿Quién da más? El valor de 'Fink Octavon', 'Elogio de la arquitectura XI', 'Mirador mirando' y 'Números primos' es incalculable. No solo por su cotización económica, sino por lo que suponen para los alaveses y los amantes del arte en general. Este conjunto de esculturas en la plaza Juncal Ballestín es el recibidor, el anuncio, de un museo «que presta un servicio insustituible para contribuir a una sociedad formada, con criterio y con conocimiento del pasado y del presente», resume Beatriz Herráez, actual directora de Artium tras Javier González de Durana (2001-08) y Daniel Castillejo (2008-18).
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Con 80.000 visitantes el último año, sus cifras pueden resultar más discretas que las de otros centros culturales del entorno, más volcados en el turismo. Pero no lo es su compromiso con el pensamiento, la actualidad, los grandes temas del siglo XXI: el feminismo, la inmigración, los refugiados, los nuevos roles en una sociedad en frenética transformación... «Prestamos atención a lo que sucede en el presente con exposiciones que atienden tanto a lo cercano como a lo internacional y con programas que atienden a los debates que afectan a nuestro tiempo», repasa Herráez. «Contribuimos a la formación de las personas a través de programas educativos que atraviesan a distintas generaciones». Pensar en el presente y graduar la mirada crítica para pensar en un «futuro más justo».
Artium Museoa, el gran centro de arte contemporáneo vasco, custodia cerca de 3.000 obras de todo tipo de formatos. En sus salas, nombres propios como Pablo Picasso, Joan Miró, Antoni Tàpies o Cristina Iglesias conviven con creadores emergentes y grandes referentes del arte vasco de ayer y de hoy como Néstor Basterretxea, Agustín Ibarrola, June Crespo, Ibon Aranberri o Mari Puri Herrero. «Forman un patrimonio público de los años 50 hasta ahora que nos pertenece a todos», resalta Herráez, que no pierde de vista el potente escaparate para artistas como Mariana Castillo, Katinka Bock, Rosalind Nashashibi o Joëlle Tuerlinckx. La colaboración con otras disciplinas como el cine, la música, la danza o la ilustración a través de los ciclos de la Filmoteca Vasca ('Mujeres cineastas', 'Sesiones Lumière'), Danzálava, Korterraza o Irudika son algunos ejemplos de su capacidad de colaboración y vocación multidisciplinar. Insustituible pilar cultural y pedagógico de la provincia, cuenta con EL CORREO como patrono desde su apertura en 2002 en una colaboración público-privada tomada como ejemplo en el sector.
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