Zabalgana será más segura en «dos puntos negros» al estrechar la calzada para coches

Esa sensación de inseguridad se aplacará ahora con una serie de intervenciones que realizará en esos tramos conflictivos el departamento de Tráfico, al mando del jeltzale Iñaki Gurtubai. Ayer, martes, ya se empezó a distinguir un carril exclusivo para los urbanos en la calle Bremen. Esto reducirá a dos las vías reservadas para vehículos particulares. «Es una forma de que no salga perjudicada la parada de bus», destacan fuentes municipales, que señalan que esta y el resto de actuaciones futuras son «el resultado de un trabajo previo con el vecindario», así como con TUVISA, con quien «se ha cotejado cómo afectarían a sus servicios los cambios».

En este mismo punto de entrada a la rotonda –el lado más cercano al supermercado– también está previsto instalar bandas reductoras de velocidad para los coches, así como un 'cojín berlinés' (una placa de caucho) en el carril bus y un ceda al paso que permita dar preferencia al transporte público cuando salga de la parada. De igual modo, se instalará una plataforma en la marquesina para facilitar el acceso de los usuarios al mismo.

En un informe previo que el Consistorio entregó a la asociación de vecinos Zabalgana Batuz se había planteado como alternativa instalar bandas reductoras a la salida de la rotonda. Esta opción se descartó por el ruido, ya que la ubicación está más próxima a viviendas.

En la glorieta de la avenida de Zabalgana se intervendrá desde la entrada de la misma, protegiendo el actual carril bici con una hilera de aparcamientos. Así, al estrechar la zona de tránsito de los coches se pretende que aminoren su velocidad. También se colocarán 'cojines berlineses' en los dos carriles que quedan para turismos. Y, en esta misma circunvalación, pero en la salida, se convertirán las plazas de parking en línea a batería para reducir el espacio de circulación.

Respecto a los plazos para transformar estos espacios, el área de Tráfico estima que dependerán de la «posibilidad presupuestaria». Si bien las primeras actuaciones han llegado antes de lo previsto (en la reunión vecinal en la que se pusieron sobre la mesa las propuestas no se aseguró que pudieran realizarse en 2024), lo más probable es que todas ellas se culminen a lo largo del próximo año.