«No vuelvo a hacer participaciones»

Los propietarios de las participaciones se las prometían muy felices y pensaban que como iban a cobrar menos de 10.000 euros -el límite exento por Hacienda-, no tendrían que pagar impuestos. «Hay gente que no entiende que con una participación de cinco euros cobrará 4.500, no 5.000 porque forma parte de un premio de 20.000 euros que sí abona impuestos al superar el límite de los 10.000 exentos», explican desde el mostrador de una tienda de alimentación de Areta.

En 'La casa de Resa', mientras las colas se alargan por la acera de Zumalakarregi y el lotero intenta amenizar la espera con un trikitilari, una mujer afortunada se acerca a cobrar su participación de cinco euros. «¡A ver si os vais a quedar vosotros con el dinero!», le espeta al administrador. Resa se arma de paciencia y con una sonrisa le explica: «No nos quedamos con nada, solo que aunque tú vayas a cobrar menos de 10.000 euros, tu premio corresponde a un décimo que sí tiene retención en Hacienda», explica.

En Dastaketa, Mentxu Izarra se enfrenta al mismo problema. «En algunos casos ha sido un disgusto porque hay personas que nos han acusado de quedarnos con su dinero. No son todos, porque también hay mucha gente que viene para felicitarnos, pero tengo claro que no vuelvo a hacer participaciones», asegura. El abono de los premios se está realizando en Laboral Kutxa y Caja Rural de Navarra, que no dan abasto para atender todas las peticiones de los agraciados ayaleses.

La comprobación de cada décimo o participación exige un trabajo exhaustivo para evitar falsificaciones, sobre todo de estas últimas porque «es mucho más fácil hacerlas. Con un décimo es más complicado». Así que al cierre del año, ambas entidades bancarias deben añadir una sobrecarga de trabajo para ir satisfaciendo los premios.

Ya con el dinero en el bolsillo, o casi, los agraciados piensan en qué van a gastar su golpe de fortuna. «Yo, a pagar la boda de mi hija, que se casa en 2019», asegura Rosa mientras hace la compra. «Nosotros tenemos que poner el ascensor en casa. Es un 'pico' que me iba a costar pagar, pero ahora va a ser más fácil», asegura Kepa. «Es que ni siquiera da para comprar un coche. Si te ha tocado todo el décimo, son 18.000 euros. No te arregla la vida, pero te da para alguna alegría». La mayoría de los afortunados ha descartado los caprichos y prefiere invertir el premio en «amortizar parte de la hipoteca o hacer obras en el baño».

Carlos Resa asegura que «en pocos días se empezará a notar que fluye el dinero en Llodio» porque está muy repartido y se trata de cantidades apreciables, incluso en el caso de las participaciones más pequeñas, premiadas con 4.500 euros. Y es que son 34 millones de euros.