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Tiene 40 años. Pertenece a una generación de vitorianos que no había nacido aquel aciago día de 1976, pero que trabaja de forma infatigable por mantener el recuerdo vivo de aquella tragedia que marcó a toda la ciudad para siempre. Nerea Martínez Aranburuzabala, sobrina de ... Pedro Mari Martínez Ocio, uno de los cinco asesinados aquel fatídico día, es una de las representantes de la asociación de víctimas Martxoak 3 en la recién constituida fundación del futuro Memorial que abrirá sus puertas en la iglesia de San Francisco de Asís, en el barrio de Zaramaga. Frente a ese lugar tan simbólico tiene lugar esta conversación.
- ¿Cómo vive su familia este día?
- Por un lado, con mucha emoción por vernos arropados por todo el pueblo de Gasteiz, en una manifestación que es la más multitudinaria que se da en todo el año. Y por otro lado, con rabia por ver todavía que la impunidad del Estado español sigue ahí y que todavía no se han juzgado esos crímenes de Estado.
- Usted no había nacido cuando tuvo lugar la masacre. ¿Cómo se la contaron en casa?
- Desde muy pequeña, de una forma muy natural: que mi tío fue asesinado por la policía del Estado español por luchar por por unos ideales y por todos esos obreros y obreras que estaban poniendo en jaque el modelo franquista en sus sus asambleas. Allí se estaba pidiendo romper totalmente con el modelo anterior y eso hizo temblar los los los cimientos de del Estado franquista. Tal y como Fraga y Martín Villa admitieron posteriormente para dar un escarmiento al pueblo que está que estaba haciendo temblar los cimientos del sistema.
- ¿Qué significado tiene esta iglesia de San Francisco para usted?
- Significa lucha, pero también significa injusticia e impunidad. Es una ambivalencia de sentimientos. Por un lado, me siento orgullosa de que mi tío, mi padre, mi otro tío José Luis formasen parte de ese grupo de obreros que lucharon por los derechos que nosotras estamos disfrutando ahora. A la vez, siento rabia por la injusticia que supone que pueda haber un Estado que casi 50 años después no haya pedido perdón y sea incapaz de juzgar a los responsables.
- Este 3 de Marzo es especial orque por fin, después de muchos años de retraso, de desencuentros, parece que el futuro Memorial se ha desatascado con la constitución de la Fundación que lo impulsa.
- Creo que es una noticia para felicitarnos porque a las asociaciones siempre se nos había dicho que construir un centro de memoria en la parroquia de San Francisco de Asís era imposible. Ha sido por el pueblo de Gasteiz por el que hemos logrado llegar hasta aquí, porque está claro que las administraciones no hubiesen dado un paso si no supiesen que hay todo un pueblo exigiéndolo.
- ¿Cómo han sido las relaciones con las instituciones en estos años?
- Desde que se firmó el pacto (entre el Gobierno vasco, la Diputación, el Ayuntamiento y el Obispado para crear el Memorial) han pasado ya tres años. De aquella firma nos enteramos por la prensa. Espero que este sea el comienzo de una nueva fase en que las relaciones sean diferentes y podamos, de una vez por todas, sentarnos y establecer una metodología de participación compartida.
- ¿Se siente cómoda compartiendo mesa en ese patronato con el obispo de Vitoria?
- Yo me siento cómoda sentada en la mesa con quien se haya considerado que tiene que estar en este proceso. Desde luego, nosotras no hemos sido las que hemos tomado la decisión de quiénes forman el Patronato, pero en ninguno de los centros de memoria que hay en el mundo, en Chile, en Uruguay, en Sudáfrica... se cuestiona que es la voz de las víctimas la que tiene que guiar la construcción de ese memorial.
- Dice que se siente cómoda compartiendo mesa con cualquiera que tenga que estar, pero las asociaciones de víctimas llegaron a vetar la entrada en el patronato del Gobierno central.
- Eso no es cierto.
- (...)
- Cuando se nos preguntó que qué nos parecería que el Gobierno participase, dijimos que lo primero que tendría que hacer es pedir perdón y juzgar lo ocurrido. Pero, vuelvo a insistir, el que tenga que estar, que esté allí si es para aportar, para construir y para respetar lo que el pueblo lleva 50 años luchando.
- Entonces, ¿no tendría inconveniente en que Madrid estuviera representada en esta Fundación?
- Si así tiene que ser... ¿Por quéme voy a sentir más incómoda con el Gobierno que con el obispo o que con la alcaldesa? Las personas que tengan que estar, que estén pero que respeten y que la metodología sea participativa, que se tenga en cuenta la opinión del pueblo de Gasteiz.
- ¿Cómo le gustaría que fuese el Memorial?
- Vivo, que no fuese algo estático, que no se quede únicamente en contar cómo fueron esas luchas del 76, sino que se hable también de feminismo, de migraciones, de vulneraciones de derechos humanos antes y también a día de hoy. Me gustaría que sea un espacio que, aprovechando esa arquitectura magistral de Peña (Ganchegui), se convierta en un auditorio abierto al pueblo.
- ¿Teme que se convierta en un 'Disneylandia' del horror de aquel día?
- Ese peligro no existe porque no vamos a permitirlo. Si vemos que ese centro se convierte en algo que no es digno, no vamos a participar en el proceso.
- Durante la presentación del Memorial, el representante del Gobierno vasco se aventuró a dar una fecha para su inauguración: en el 50 aniversario. Para eso faltan dos años justos. ¿Cree que se llegará a tiempo?
- Esa es una fecha que se ha dado desde diferentes esferas de la administración. Y nosotras, como asociación, creemos que lo importante es que se siga adelante, sin pausa, pero despacito y con buena letra. Hay gente que lleva casi 50 años para que esto no se olvide y no vamos a permitir que ahora se haga algo rápido y mal.
- Como decía antes, la de esta mañana es una de las manifestaciones más multitudinarias que se convocan en Vitoria, en la que también se suelen suceder imágenes de contenedores quemados, escaparates vandalizados...
- Desconozco que ocurra eso. No tengo nada que decir.
- Hay voces que sostienen que el 3 de Marzo está cada vez más politizado, ¿qué les diría a los que opinan así?
- Que se acerquen a una asamblea y que vean quiénes lo conformamos. El 3 de Marzo sigue siendo plural. Estamos gente de todo tipo de entidades políticas y nos une la justicia social, la verdad, la reparación. Esta es una casa abierta.
- Pero hay quien opina que la izquierda abertzale lo ha instrumentalizado.
- Ese comentario me parece un poco... pretencioso. Cuando llegan estas fechas, hay otros 'colores' políticos que se suman al carro. El PP el año pasado vino a poner flores.
- Esas flores acabaron en un contenedor...
- Bueno, esas flores acabaron en un contenedor porque igual hay gente que tampoco entendió que se venga únicamente ese día, porque el 3 de Marzo es los 365 días. Entonces, hay gente que se siente herida cuando siguen glorificando a personas como Martín Villa, que es el asesino. Y luego vienen a poner flores. Me acuerdo que un día estuve con Maroto en un turno popular y cuando estábamos hablando del 3 de Marzo él dijo que creía que lo que había que hacer con todo esto era olvidar para sanar. Yo le contesté que nosotras no íbamos a olvidar. Y que si ellos estaban dispuestos a estar ahí apoyándonos para que esto no se olvide, para seguir denunciando serían bienvenidos.
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