Vitoria

Las viviendas de lujo renuevan el interés por la calle Dato

En una manzana donde fuentes del sector dicen que «las viviendas se venden solas» y donde hasta ahora actores como multinacionales y bancos habían frenado las compraventas, los edificios han vuelto al mercado. De momento, con dos grandes operaciones en marcha.

La principal promoción está cerrando los últimos flecos antes de arrancar las obras: el antiguo edificio de Hacienda. Una operación entre Kutxabank y el Grupo Arrasate que se fraguó en una subasta y que ahora está a semanas de empezar las obras. Los permisos están concedidos, pero desde el Grupo Arrasate aseguran que aún no está decidida quién será la constructora, ya que se analizan los presupuestos de varias firmas.

Las previsiones con las que trabaja la cooperativa es la de arrancar con el 'lavado de cara' del edificio entre finales de este mes y principios de junio. El inicio de las obras, que durarán año y medio, no será discreto: se empezará por vaciar el edificio y derribar todo lo que no sea la estructura del inmueble, situado entre Dato y General Álava.

Aún queda por adjudicarse entre un 15 y un 20% de la promoción, que se vende por entre 599.000 euros y 662.000 euros. Los pisos que están disponibles son precisamente los de mayor extensión: los de 136 metros cuadrados. Los áticos llevan vendidos desde el pasado verano. Las viviendas llevarán aparejados sótanos en los bajos del edificio. Los espacios a pie de calle, donde antiguamente se hallaban las salas culturales y un auditorio de la Caja Vital, se destinarán a locales comerciales.

Por su parte, la promotora Liben trabaja en el antiguo edificio Aurora Polar. Un espacio que va a recobrar vida después de años en los que el principal esfuerzo ha sido evitar la okupación. La fachada, gravemente dañada en su momento, ya luce rehabilitada, pero todavía hace falta subsanar algunas necesidades. En el inmueble se van a vender seis viviendas por entre 240.000 y unos 270.000 euros aproximadamente, pero con un régimen de condominio que implicará hacer una aportación para rehabilitar las zonas comunes.

Las seis viviendas se reparten de forma irregular. En las plantas segunda y tercera existen dos pisos, mientras que en la primera hay solo uno y en la parte superior, un ático. Portavoces de Liben reconocen un amplio interés en el edificio, con abundantes consultas, por lo que se da por sentado que el piso va a dar con sus propietarios en breve. Más allá de las zonas comunes, correrá a cargo de cada dueño elegir cuánto y con quién reformar su propia vivienda.

Junto a estas dos operaciones, la calle también tiene otras obras en marcha. El Círculo Vitoriano está reformando su cafetería y otros edificios anuncian distintas veces. Los terrenos adjuntos a la estación de Renfe, por ejemplo, ya han encontrado propietario para construir viviendas.