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Vienen de Levante, pero la expresión Finde Fantasma no hace referencia al borrado de memoria causado por una ruta de fiesta 'bakaladera' sin freno. Tiene que ver mucho más con la pasión por el cine del alavés Pablo del Val, que vive desde hace años ... en Alicante. El cantante, compositor y guitarrista, que integra la banda de sonido indie pop junto a David G. Baraza (bajo) y Yoann Bouix (guitarra), tiene en el disparadero el primer álbum del proyecto.
Pero, antes de eso, vino el nombre de la banda. «Soy muy cinéfilo, muy de meter referencias a películas. El nombre viene de una que se llama 'Céline y Julia van en barco' de Jacques Rivette, una 'peli' de autor muy rara. No es muy conocida, pero sí de culto. Uno de los títulos por los que se la conoce es 'Chicas fantasma por París'. Son dos mujeres que se divierten por ahí y hacen cosas raras. Me surgió esa expresión, Finde Fantasma, que me sonó muy a nombre de grupo indie», explica Del Val, que es hijo del cineasta y escritor Jesús y nieto del gran cronista de Vitoria, Venancio.
En su trayectoria, Pablo del Val ha pasado «por distintos grupos, que no terminaban de funcionar. Decidí empezar desde cero, buscar a la gente adecuada para que el proyecto funcione». Lo hizo mediante anuncios en internet y redes sociales «para montar un grupo de rock alternativo». En los casting había «un chaval con un rollo surfero que yo creía que no iba a encajar», pero la coincidencia en gustos y horizontes musicales con Yoann Bouix marcó la diferencia.Ya había guitarrista.
Otra búsqueda posterior hizo aparecer al bajo David G. Baraza, con quien encajaron al segundo. «Somos gente muy normal, pero en el mundo de la música hay muchos que van de estrellitas o que tienen un ego desmedido. Yo a lo mejor tengo más ego que ellos dos, ja, ja, pero son gente con la que es súper sencillo trabajar», subraya el vitoriano.
«Nos gusta más o menos la misma música, aunque cada uno tiene su personalidad y de la mezcla de gustos salen cosas interesantes. en cuanto nos juntamos, todo empezó a ir a otra velocidad», destaca Del Val. La música resultante se enmarca en el indie pop o dream pop y tiene que ver «con influencias anglosajonas principalmente, desde el post punk de los 80 de Joy Division a Radiohead, Coldplay o Arcade Fire. Nos gustan grupos alternativos y el género jangle de The Smiths, con guitarras de mucho chorus y muy melódicas».
Con esa descripción, resulta un arco diverso. Pero el mejor retrato musical es lo plasmado en el disco 'Intramuros', en el que han contado como baterista con Roberto Aracil (Leiva, Pereza, Buenas Noches Rose). «No tenemos batería fijo y nos lo presentó el productor, Carlos Hernández», que también mezclado y masterizado los nueve temas registrados en el reconocido Estudio Uno de Madrid.
Con Hernández, todo un referente que ha trabajado con Carolina Durante, Los Planetas o Viva Suecia, redondearon un trabajo en el que han buscado un estilo atemporal y recordar «sin incurrir en el plagio» a grandes grupos. El álbum, que se editará el 4 de marzo, «ha estado bastante tiempo en la nevera. Ahora se está relajando un poco la cosa, pero dar conciertos ha sido hasta ilegal», señala Del Val. Con sus compañeros ha avanzado ya vídeos como 'Me voy a romper' o, con sus letras, 'Cataclismo', 'Telarañas', 'No lo entiendo' o 'Lejos de aquí'. Pero 'Intramuros' –un título pensado ya antes del encierro colectivo– parece pedir «gente en primera fila botando y que les veas cantar.Somos alternativos pero muy de estribillos».
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