Lady Tatyana, a la izquierda, agradeció a Mari Ángeles su ejemplar acción. J. G.

«Devolví la mochila con los 850 euros al pensar en mis hijos»

Una vitoriana entrega el dinero que encontró sobre un banco de Laredo y que pertenecía a una camarera que iba a alquilar un piso

ander carazo | Javier González Mellado

Miércoles, 7 de septiembre 2022, 09:11

María Ángeles Pérez caminaba por el Paseo Marítimo de Laredo el lunes a media tarde junto a su marido, José Antonio, y dos amigos de Vitoria. Iban a enseñarles la nueva decoración del famoso túnel de La Atalaya, cuando esta vecina de Judimendi observó una ... mochila abandonada en un banco. «La dejé en una churrería cercana. A las dos horas volvimos por el mismo sitio, y como nadie había ido en su búsqueda, pues me puse a mirar en el interior para buscar alguna identificación y descubrí un sobre lleno de dinero. Me puse tan nerviosa que cerré de inmediato la bolsa y no lo solté hasta que llegó una patrulla de la policía», comenta esta trabajadora de Kas -ahora Pepsico- que tras su jubilación aprovecha el tiempo para pasar largas temporadas a orillas del mar Cantábrico.

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Por el muñeco amarillo que colgaba del exterior de la mochila intuyó que pertenecía a alguien joven, por lo que inmediatamente se puso en la piel de sus hijos, y por la cantidad de dinero -850 euros, según el posterior recuento de la policía- entendió que era para alguna cuestión importante. No le falló el olfato. Su propietaria era Lady Tatyana Espinosa, una mujer nacida en Colombia que llevaba el sobre para pagar la fianza para el alquiler de un piso. «Ella trabaja en el restaurante El Pescador y se acercó para pedirles una copia del contrato laboral. Su marido no se fijó en que se había dejado la mochila y se quedó allí abandonada. No me extraña porque el arrendamiento está siendo una misión imposible para ella y están muy, muy nerviosos», comenta María Ángeles.

Para la policía municipal de Laredo no fue muy complicado encontrar a Lady Tatyana, ya que el sobre que contenía el dinero llevaba el sello del restaurante donde trabaja. Sergio Castillo, uno de los agentes, se acercó al local y una compañera se lo comunicó telefónicamente a la camarera colombiana, que estaba de libranza. Ella se quedó paralizada al recibir la noticia sobre el hallazgo, ya que no era consciente de su pérdida. Apenas tuvo tiempo para reaccionar porque después de recoger sus pertenencias en la comisaría y firmar el acta de recepción tuvo que anudarse el delantal para atender el turno de cenas.

«Mala racha»

«Eres un ángel de la guarda», le agradeció Lady Tatyana a la buena samaritana María Ángeles cuando se conocieron este martes. «Es una chica muy calladita y espero que, a partir de ahora, todo le vaya genial. Yo vi los billetes y decidí devolverlo porque automáticamente pensé en mis hijos y en todas las veces que han perdido algo. Menudo disgusto que se ha tenido que llevar la chavala y más conociendo la mala racha que lleva», comenta esta veraneante de Laredo que hoy mismo vuelve al barrio Judimendi para atender a un familiar, pero que confía en volver en unos días para seguir disfrutando a la orilla del mar.

María Ángeles entiende que hizo lo correcto. «Seguro que algún desgraciado hubiese cogido el sobre y lanzado la mochila a la playa, pero eso no entra en mi cabeza. No creo que merezca ningún reconocimiento público porque hice lo lógico. Si puede servir para que el siguiente haga lo mismo, pues bienvenido sea», plantea la jubilada vitoriana, que aprovecha estos últimos días del verano en compañía de sus amigos.

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