Vitoria ultima la contratación del laberinto verde para abrirlo en verano

El laberinto, situado en el Jardín Botánico de Olárizu, estará formado por arbustos y setos de 1,7 metros de altura, aunque ésta será relativa porque estará 'hundido' respecto a los terrenos de su alrededor. El 'premio' por completar el recorrido será un mirador para observar al resto de participantes o para contemplar los montes de la zona Sur. Además, incorporará algunas inscripciones a la entrada y la salida. El final del trayecto se ubicará en el centro, donde habrá un roble que proyectará sombra y una fuente de agua. También contará con cipreses y bancos, al estilo del parque de la Florida, tal y como recoge el diseño del proyecto.

El equipo de gobierno (PSE-PNV) cerrará con este último paso un largo proceso desde que el laberinto se anunciara, hace casi cinco años. De hecho, el proyecto despertó cierto rechazo vecinal, que pedía cambiar la ubicación del laberinto. El departamento de Espacio Público y Barrios que dirige Beatriz Artolazabal (PNV) aseguró que la ubicación del espacio lúdico tenía su razón de ser (por su orografía y la integración en el Jardín Botánico) y se respaldó en media docena de informes técnicos municipales, tanto ambientales como urbanísticos.

Al mismo tiempo, advirtió de que paralizar el plan podía llegar a suponer una pérdida de hasta 2 millones de euros a las arcas municipales de fondos europeos. En cualquier caso, optó por separar unos 25 metros el laberinto de las viviendas, algo que tampoco contentó a la plataforma que rechazaba el planteamiento.