Policías locales controlan el acceso de vehículos a Júndiz una noche de viernes. Jesús Andrade

Vitoria tratará de frenar las carreras ilegales en Júndiz con cámaras y más policías

El concejal de Seguridad dice que el choque que mató a Cristian e Izaro apunta a que el BMW «estaría compitiendo con un tercer coche»

Jueves, 18 de enero 2024, 00:22

El concejal de Seguridad, Iñaki Gurtubai, volvió a comparecer ayer ante los grupos municipales con el accidente mortal de Júndiz como asunto capital. Explicó que la Policía Local sigue su investigación para tratar de esclarecer cómo se produjo el choque frontolateral entre un BMW «a ... gran velocidad» y un Polo en el que viajaban las dos víctimas -Izaro y Cristian- y el herido «muy grave», otro joven llamado Assaad.

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En una larga intervención de casi quince minutos, trató de compartir el mayor número de detalles sobre esta colisión fatal, ocurrida la madrugada del sábado. Cada fin de semana, cientos de personas se juntan a lo largo de la calle Júndiz. Unos para competir; y la mayoría, para seguir sus 'piques' (como denominan a las carreras), trompos y acelerones.

«Estamos investigando que el coche de alta gama (en referencia al BMW conducido por un joven de 23 años) pudiera estar compitiendo con un tercer coche», describió, corroborando la exclusiva publicada el martes por este periódico. «Lo estamos valorando seriamente», insistió.

Las pesquisas policiales se centran en las «testificales» de posibles testigos, el estudio de las pocas cámaras de seguridad de la vía y la reconstrucción del incidente que desarrollará la Policía Local. A partir de ahí se enviará un informe a la Justicia.

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Más agentes

Como poco antes anunció la alcaldesa, Maider Etxebarria, el responsable de Seguridad insistió en «reforzar la presencia policial las noches de viernes y sábados en Júndiz o donde se produzcan» estas quedadas de amantes de la velocidad. Asimismo se abrió a instalar más cámaras de videovigilancia. Las tildó de medida «muy disuasoria. Pueden identificar una matrícula a 500 metros».

Y como reclaman el sindicato policial Sipla -mayoritario en Aguirrelanda- o el PP, abogó por una ampliación de la plantilla de la Guardia urbana. Eso sí, puntualizó que pretende acometerla de una manera «racional».

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