Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Con trajes camperos y con los clásicos vestidos flamencos, cientos de andaluces han homenajeado este domingo a la virgen más querida de su comunidad del Rocío. Con el patrocinio del Centro Andaluz Séneca, migrantes del siglo pasado y descendientes de esos brazos que vinieron a ... trabajar en la industria alavesa han conmemorado la romería más popular de su comunidad de origen.
Sin salto a la reja, sin empellones pero con mucha ilusión el presidente del Centro Andaluz, Iñaki Iglesias charlaba minutos antes de trasladar el trono del Rocío dentro del parque de Arriaga. Iglesias considera que este tipo de ocasiones sirven «para mantener las costumbres que heredamos de nuestros padres y que queremos seguir manteniendo». «Son días para celebrar más que otra cosa», destaca.
Andalucía es muy grande: sólo Castilla y León le supera en superficie y ninguna comunidad autónoma le gana en población. Sin embargo, el perfil predominante en Vitoria es de una provincia concreta: de Granada. «La mayoría son de esa zona, de Alhama de Granada. También hay personas de Jaén, de Linares... más o menos de todas las provincias. Quizá de Almería es de donde menos gente hay en Álava, pero el contigente del resto es importante», añade Iglesias.
Ese contingente mezcla las canas y la juventud. Entre los primeros es donde se concentra la primera generación. Ahí es donde está gente como Antonio Serrano, un sevillano que llegó con su familia a Vitoria cuando sólo tenía seis años. Su padre trabajó en una fundición del territorio hasta que se jubiló: «Fue a Alemania y de Alemania paró aquí». «Mis padres emigraron por trabajo. Cuando allí ya no da para todos tocaba buscar alternativas».
«Vivimos el flamenco»
En este primer grupo, aunque 'infiltrada' está Poli Pagardo, que en realidad es extremeña de origen, «pero me gusta el Rocío». «Los extremeños estamos muy unidos con los andaluces. Como estamos tan cerca, vivimos el cante, el flamenco»... pues es socia del Centro Andaluz y del Hogar Extremeño de Vitoria. Lleva viviendo en la capital alavesa 51 años y hoy, con su vestido morado, avisa de que tiene cuerda para rato: «Seguiré viniendo mientras pueda».
En el segundo grupo, en el de los 'andaluces' más jóvenes de Vitoria ya hay muchas segundas generaciones. Es el caso de la pequeña Noa, a la que se le ha puesto bajo la protección del Rocío este domingo o una timidísima Aitana Alonso, que se esconde detrás de su padre Yeray.
Él no es andaluz, pero sí lo es su suegra, que ha sido una de la encargadas de amenizar la jornada en Arriaga con el coro rociero Séneca. «Hemos venido a verla». Para su mujer, «Andalucía sí que está presente, la tradición también la he hecho propia y ahora estamos tratando de transmitírsela a Aitana». Hoy, trayéndola a una fiesta rociera que se alargará hasta las 20.30 horas con el traslado de la Virgen desde el parque de Arriaga hasta el Centro Andaluz.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.