Vitoria reordenará Paula Montal para evitar los problemas de velocidad

Frente al trazado actual, en el que coches y bicicletas circulan en paralelo, la Corporación separará a ambos ubicando las plazas de aparcamiento como barrera. De este modo, el ancho del carril para los coches pasará de seis a 3,5 metros, ya que no podrán hacer uso de la anchura del bidegorri para trazar las curvas. Es ahí, en reducir el ancho, donde el Servicio de Tráfico ve «el mejor modo» de aminorar la velocidad.

El Consistorio sostiene que ha comprobado con mediciones que «la mayoría de los vehículos» cumplen los límites de velocidad. El concejal de Seguridad, Iñaki Gurtubai, afirmó a principios de año que en Paula Montal «el 90% de los vehículos circula a menos de 40 kilómetros por hora y el 65% pasa por debajo de los 30 km/h». A pesar de ello, el 11 de mayo de 2023 un menor de cinco años fue atropellado en ese punto.

El Gobierno municipal entiende que el estrechamiento es la mejor solución posible porque la eficacia de esta medida «está sobradamente demostrada». Además de ese cambio, el Ayuntamiento incorporará otras medidas para mejorar la visibilidad.

Para ello, habrá que licitar las obras correspondientes, algo que puede llevar meses. En el ínterin, el Consistorio estudia instalar radares informativos en la calle, que fue una de las medidas a las que apuntó Gurtubai en enero.

La decisión aún no está tomada, pero es más que probable que se recurra a esta herramienta. El Servicio de Tráfico tiene uno de esos radares disponible para instalarlo allá donde se pacte con los vecinos y se podría adquirir otro entre marzo y abril para que los dos carriles cuenten con este dispositivo.

Las medidas fueron comunicadas el jueves a los representantes de los vecinos, que no han recibido bien la decisión del Consistorio. Portavoces de Kaleartean tildan de «chapuza» la reordenación de la calle. «Es una vergüenza. Cambiar los aparcamientos por los bidegorris no es la solución para bajar la velocidad. Se resisten a poner badenes y radares, ponen excusas», refieren muy molestos desde la asociación vecinal de Sansomendi.

«Pedimos semáforos de pulsador en los pasos de peatones y eso tampoco llega», relatan. «Al final nos van a obligar a salir a la calle y cortar el barrio, porque nos están dando la espalda», sentencian los portavoces de la entidad.