Vitoria recupera el pulso de los congresos con más de 2.000 asistentes en noviembre

«Todavía queda mucho camino por recorrer pero congresos como el de la semana pasada –de la Sociedad Española de Investigación Ósea y del Metabolismo Mineral– con más de 500 personas siempre nos vienen bien y más en esta época del año», confiesa la presidente de SEA-Hostelería, Elena Martín. El sector está «ávido» de actividad y en meses como este noviembre, sin puentes festivos y previo a la Navidad, «los congresos son vitales para nuestros hoteles y poder mantener así niveles buenos de ocupación», reconoce.

El foro de comercio urbano que se celebra hoy ya contará con más de 200 asistentes y esta misma semana se llegará al millar con el Congreso Nacional de la Asociación de Bioética Fundamental y Clínica (más de 250 participantes) y con el BTI Day que organiza Eduardo Anitua sobre los últimos avances sobre medicina regenerativa (media millar de profesionales). El impacto económico que deja en la ciudad este tipo de eventos «es muy importante», admiten agentes turísticos, hosteleros y comerciales, aunque no aportan cifras.

«Pero todos salimos ganando», añade Elena Martín, porque la semana pasada por ejemplo «también los taxistas tuvieron una actividad extra con ese congreso médico». En este sentido, la presidenta de la asociación en Álava, Izaskun López de Sosoaga, explicaba que «sí hubo momentos con especial carga de trabajo, para trasladar a los congresistas al Europa o llevarlos de nuevo al hotel. Es una fuente de ingresos al margen del día» y que el sector ya echaba de menos «después de tantos meses donde los viajes de trabajo habían desaparecido».

Los bares y restaurantes de Vitoria también celebran la presencialidad «porque con la alternativa 'online' no hacíamos negocio», se sincera Alberto Ortiz de Zárate. Su familia regenta tres establecimientos hosteleros –Portalón, Arkupe y Amarika– «y ya empezamos a recibir reservas de congresistas» para organizar comidas o cenas. La recuperación de este tipo de celebraciones «nos debe servir para entrar en un nuevo tiempo. Hay más animación, más ambiente entre la gente y esto es fundamental para nuestro sector».

Mikel Rodríguez, codirector del grupo Líbere que gestiona el edificio de 120 apartahoteles en la Avenida de Gasteiz –en la misma acera del Europa, a apenas 500 metros–, señala que «venimos de un octubre bastante bueno y esperamos mantener esa inercia positiva en noviembre». El Congreso Nacional de Alzheimer de la próxima semana, con más de 400 asistentes, «nos va a permitir durante algunos días llegar al 95% de ocupación, que para el mes en el que estamos es un buen dato».

La cercanía con el Palacio Europa «juega a nuestro favor y estamos consiguiendo acuerdos con algunos de los organizadores para alojar a congresistas en Líbere». Es un tipo de cliente «complementario con el turista» y que «cada vez más busca tener fuera de casa, cuando tiene que salir por motivos de trabajo, una comodidad como la de su hogar».

Unas jornadas de práctica psicomotriz y otras sobre investigación e innovación sanitaria, con medio millar de participantes entre ambas citas, además de la feria de empleo y formación que organiza Lanbide y el encuentro de empresas del Pacto Verde completan la relación de eventos. «Generan actividad y oportunidades de consumo», dice Martín. Desde la barra del Sagartoki, Senén González sostiene que «todo lo que suponga atraer a gente de fuera es una oportunidad de negocio, de mejorar nuestros ingresos después de mucho meses a cero». La recuperación, cree, «puede estar en el buen camino» y la celebración de congresos «ha de servir para sumar».