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Retirar los carteles de 'se alquila' en cientos de locales comerciales vacíos del Ensanche y el Casco Viejo. Con ese objetivo lanzó el Ayuntamiento de Vitoria hace un mes una línea de ayudas al arrendamiento para nuevos negocios. A los emprendedores, que se les ... pagará durante un año un 50% de la renta con un límite de 500 euros, les quedan por delante menos de treinta días para solicitar estas subvenciones. Los resultados del impacto que pueda tener este plan para revitalizar el centro -uno de los retos más acuciantes a los que se enfrenta la capital alavesa desde hace décadas sin lograr hasta ahora demasiado éxito- todavía deberán esperar varias semanas.
El Gobierno local en minoría PSE-PNV reservó 200.000 euros para esta iniciativa tras el acuerdo con EH Bildu que le permitió sacar adelante los presupuestos. Ha tratado de ajustar al máximo los requisitos para que llegue al mayor número posible de beneficiarios. Así, según la documentación a la que ha tenido acceso EL CORREO, ha acabado por incluir en las bases de la convocatoria «los establecimientos integrados en mercados de abastos, centros y galerías comerciales privadas». Esto abre la puerta a que espacios como Dendaraba, Itaca o el pasaje de Postas retomen poco a poco ese «impulso» que tanto necesitan. Y es que la imagen que ofrecen en la actualidad no es especialmente atrayente.
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Elena Jiménez
Las instalaciones de la calle La Paz se promocionaron en octubre de 1988 como uno de los primeros centros comerciales del País Vasco, comparables a las más modernas galerías de Europa. Hoy sobreviven con cuatro de cada diez locales cerrados. Ese saldo negativo se repite a escasos cien metros de distancia, ya en Postas. Si bien es cierto que ese pasadizo que se conecta con General Álava ha acogido en el último ejercicio algunas aperturas, otras empresas tradicionales están ultimando allí sus días con anuncios de 'liquidación por cierre'. Con cabida para un total de 16 comercios, la mitad tiene la persiana echada.
Más flagrante es la decadencia que sufre Itaca, en el número 25 de la misma vía. La cifra de locales cerrados en ese punto (24) supera con creces a la de abiertos, hasta tal punto que en su planta baja sólo se mantienen abiertas un par de tiendas, que se completan con la decena que están arriba funcionando.
Del resto de arterias comerciales, el Consistorio no dispone aún de una radiografía de lonjas disponibles. Fuentes municipales apuntan que ese censo que agrupará a los de toda la ciudad «está aún elaborándose». Aunque, por otro lado, tampoco se atreven a dar una cifra orientativa por ser una herramienta «dinámica» y que, por el momento, sólo tendrá «uso interno».
Ahora bien, el Plan Estratégico del Comercio y Hostelería que se presentó en 2023 -tiene validez hasta 2026- sí incluye un dato que permite bosquejar parte de este eterno problema. En ese análisis se indica que entre 2011 y 2021 se perdieron 591 negocios, lo que supone un 20,86% de los 2.833 establecimientos comerciales que estaban abiertos hace 13 años. Éstos deben sumarse a los 180 cierres que han afectado en el mismo período al sector hostelero. Advierten, eso sí, que se constata «una tendencia de aumento continuado de la superficie comercial».
Sea como fuere, todas las conclusiones evidencias que la ciudad precisa de un plan de regeneración. Con esta medida reciente se asientan unas bases para empezar a darle la vuelta a la situación actual, más que nada porque en la práctica la iniciativa tiene un alcance limitado. Entre las 84 calles que pueden optar a la convocatoria -en algunas se incluyen sólo tramos y no la vía entera-, el Gabinete Etxebarria priorizará Herrería, Zapatería, Correría, Diputación, Siervas de Jesús, Florida (del número 1 al 49 y del 2 al 60), Fueros, Manuel Iradier, Olaguibel (de los portales 1 al 27 y 2 al 22), Ramón Ortiz de Zarate, Rioja, San Antonio, el pasaje de Postas y la Plaza Amárica. En este listado se dejan fuera vías históricas para el comercio como General Álava o la calle Dato, que tampoco han sido capaces de evadir cierres de locales en los últimos meses.
Por otro lado, se exige que la empresa no supere los 50 empleados y los 10 millones de ingresos anuales. Además de que se valorarán con mayor puntuación a la hora de repartir las ayudas aquellas solicitudes que busquen reabrir un local que lleve más de cinco años cerrado, que suponga la creación de un nuevo negocio (para impulsar las pymes) o que tenga una mujer al frente.
También será positivo que esos emprendimientos se enmarquen en el ámbito del comercio, la restauración o las agencias de viajes, entre otros. A su vez los beneficiarios deberán mantener la actividad durante dos años. No cubrirán el traslado de otra actividad ya existente, a menos que se trate de una bajada a pie de calle.
Si las ayudas acaban por resultar exitosas, éstas podrían prorrogarse, pero la cuantía 'extra' debería salir ya del presupuesto con el que cuenta el departamento de Promoción Económica, que dirige la socialista María Nanclares. Distintas voces expertas coinciden en que esa moratoria favorecería al sector ya que los tiempos han resultado «demasiado ajustados». Además indican que la cantidad ofertada resulta algo «escasa». Según un informe del Gobierno vasco, el precio medio de alquiler de locales comerciales se sitúa en Vitoria en 2.895 euros.
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