Vitoria plantea ventajas fiscales y autobuses a demanda para reducir el tráfico a los polígonos

Un informe municipal, al que ha tenido acceso EL CORREO, señala de manera nítida que existe un «importante margen de actuación a nivel fiscal» para incentivar la búsqueda de alternativas al vehículo privado y motorizado. De hecho, se trata de una afirmación que se repite en varias ocasiones en un documento de valoración a las propuestas realizadas por empresas, trabajadores, particulares y grupos políticos para mejorar la movilidad a los polígonos industriales. La reivindicación de ventajas fiscales es habitual entre las aportaciones de las compañías que participan en el proyecto, entre los que destaca Michelin y varias firmas de Júndiz.

La principal medida que se plantea es la de bonificar el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), uno de los principales tributos que pagan las empresas que facturan más de un millón de euros al año. La bonificación actual es del 10%, mientras que la norma foral contempla un máximo del 50%, según recoge la aportación de Elkarrekin Podemos.

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A pesar de que el informe advierte de que no es el mecanismo para establecer estas ventajas (debería llevarse a cabo en el debate de las ordenanzas fiscales), deja la puerta abierta a explorar la vía de las bonificaciones fiscales. De hecho, no hay que olvidar que las diferentes instituciones han apostado por la rebaja del transporte público para recuperar los viajeros perdidos durante la pandemia e, incluso, rebasar las estadísticas de 2019.

En paralelo, el Consistorio redobla su apuesta por los autobuses a demanda, que darían servicio a grupos de trabajadores que coincidan en horarios de entrada y salida de sus turnos. La medida «pretende ajustar la oferta a la demanda en los períodos valle, así como cubrir las horas de entrada y salida para los viajeros que requieren un transbordo a primera o última hora y no se les permite llegar a tiempo a su lugar de trabajo». En cualquier caso, se trata de establecer frecuencias comunes, ya que Tuvisa descarta realizar servicios para empresas concretas. La última vez que el Ayuntamiento puso esta medida sobre la mesa, planteaba la creación de una aplicación móvil para buscar picos de demanda.

Estas alternativas responden a 66 aportaciones de diferentes colectivos, para tratar de reducir el volumen de tráfico a los polígonos, en especial a Júndiz. De hecho, el informe municipal parte de la base de que esta actividad moviliza «a 37.000 personas a diario», y que existe una «deficiente accesibilidad peatonal y una desconexión ciclista con respecto a la trama urbana». En cuanto al transporte público, recuerda que cuenta con una «oferta aceptable en horas punta, pero que no resulta competitivo frente al coche privado».