José Antonio Abasolo junto a la estatua del Caminante Igor Aizpuru
José Antonio Abasolo | Periodista de EL CORREO

«Vitoria fue pionera en el siglo XX, pero ahora crecemos peor»

Mañana presenta 'Una ciudad de caminantes', un estudio sobre el urbanismo de la capital alavesa durante los dos últimos siglos

Lunes, 8 de abril 2024, 00:21

José Antonio Abasolo (Vitoria, 1947) conoce bien Vitoria. Toda su vida la ha dedicado a escribir sobre la capital alavesa y su práctica totalidad lo ha hecho a través de las páginas de EL CORREO. Su pasión por el urbanismo de la ciudad llega ahora ... a las librerías de la mano de 'Vitoria. Una ciudad de caminantes', una obra en la que analiza cómo se ha organizado el desarrollo de la urbe a lo largo de los dos últimos siglos. Mañana presenta el libro a las 19.30 horas en Dendaraba de la mano de Emilio Alfaro, que moderará el coloquio sobre la obra.

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- Dice su editorial que el libro le ha permitido «volver a encontrarse con su ciudad». ¿A qué se refiere?

- Me refiero a reencontrarme, desde un punto de vista del análisis, basado en la experiencia, en un conocimiento racionalizado.

- Usted divide el libro en tres capítulos, fundamentalmente, y concluye que Vitoria ha sido capaz de crecer «sin alterar su valor ecológico». ¿Realmente es así?

- Creo que sí. Aquí se podía haber hecho un urbanismo de cuadrículas, pero un Ayuntamiento como el de Vitoria no tenía los recursos para ello. Aquí se apostó por limitar los desarrollos urbanísticos y pactar con la propiedad. Aquí apostamos por el crecimiento por polígonos, en supermanzanas en las que los constructores tienen que ponerse de acuerdo con el resto de propietarios de ese sector. Eso propició, hasta los últimos 20 años, que cada polígono fuese como una mini ciudad: con su parroquia, su ciudad... Hubo un crecimiento urbano con ciertos tintes rurales.

- ¿Fuimos pioneros entonces en eso de las 'ciudades de los 15 minutos'?

- Sí, se puede decir eso de la expansión del siglo XX. No sé si en el siglo XXI hemos crecido de una forma un poco peor.

Plan General

«No habilitar más suelo en los próximos 30 años es coherente. ¡Si ya se habilitó suelo en 2000!»

- ¿Qué no le ha gustado de esta última fase de crecimiento?

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- El crecimiento del siglo XXI ha sido desmesurado. Muy excesivo en consumo de suelo. La resolución de la Comisión Europea que concede en 2010 el título de Green Capital nos reprocha el consumo de suelo. Ampliamos la ciudad en un 40% cuando el crecimiento poblacional no va a ser superior al 20%. Ese desequilibrio tenía que haberse intuido. Es que estaba cantado. El Plan General de 2000 habilitaba 900 hectáreas más. Antes habías pasado de 60.000 habitantes a 190.000 y las viviendas habían pasado de 30.000 a 150.000. Y la última calle de la ciudad tenía el campo al otro lado.

- ¿Qué ocurre para que se apueste por una expansión tan grande?

- A finales de siglo, en los años 80 y 90, el urbanismo ambiental se pone de moda. Y en esta ciudad se interpreta que hay explotar esa vía. Se hace una planificación con unas reservas enormes de zonas verdes y equipamientos. Los primeros documentos del Plan General de entonces apostaban por una ciudad disuelta en el campo, muy ruralista. Y se dice que ese modelo es bueno.

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- ¿Y luego descubrimos que no?

- Unos años después se aprueba la primera redensificación. El mismo Ayuntamiento ve que ese modelo encarece los transportes, disminuye los servicios...

- ¿Qué piensa del nuevo Plan General?

- Todavía se sabe muy poco. Hay que ver qué sale. De entrada, no sacar más suelo en los próximos 30 años es coherente. ¡Si ya lo habilitaste en el 2000! Me parece bien.

- O sea, que le convence...

- Me parece una opción buena. Y ahora, a ver cómo se desarrolla esto que llaman 'construir la ciudad interior', empezando por las manzanas del Casco Viejo.

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Tiendas en declive

«Salir del pozo en el que estamos es difícil. Hay que innovar y ofrecer cosas que no den los mastodontes comerciales»

- Hemos sido testigos en unos pocos meses de derrumbes, okupaciones e incendios en ese barrio. ¿Nos estamos olvidando de la Almendra?

- Hace 20 años se hizo una apuesta buena; había quienes querían entrar con la excavadora. Pero el equipo de Cuerda apostó por mantenerlo y, efectivamente, el Casco Viejo es hoy en día un emblema de la ciudad. Al Casco Viejo le falta rehabilitación y darle un uso, que es básicamente en lo que consiste la rehabilitación.

- ¿Hay un problema con el comercio de esta ciudad?

- Históricamente, hasta la gran expansión de final de siglo, el comercio vitoriano estaba pensado para la ciudad y la provincia. Pero cuando multiplicamos la población, y también por ese modelo de dispersión, hemos dado muchas posibilidades a los hipermercados que nos rodean por toda la periferia. Salir del pozo en el que estamos ahora es muy difícil. Hay que inventarse algo: que el comercio local innove, que ofrezca cosas que no dan todos estos mastodontes de servicios comerciales que nos rodean.

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