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El cine Iradier podrá tener una nueva vida... más de 40 años después. La antigua sala de la calle Prudencio María Verástegui, situada junto a la asociación Las Cuatro Torres y en el entorno del Artium, podrá acoger una importante superficie comercial, de algo más ... de 1.200 metros cuadrados. Es la propuesta del equipo de gobierno (PSE-PNV) tras una alegación presentada por la empresa Vitoriana de Espectáculos (VESA), propietaria del edificio. La medida, que se extenderá a toda la ciudad, pasa por cambiar una norma urbanística para que el tamaño de los locales comerciales deje de estar vinculado al de su fachada y se permita un mayor aprovechamiento.
El propietario del antiguo cine señaló en una alegación al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que sólo podía utilizar 260 de los 1.260 metros cuadrados para poner en marcha un nuevo establecimiento, lo que condicionaba su salida al mercado. «Llevamos años intentando implantar una actividad en el local», señala el escrito realizado por VESA, que destaca que las condiciones del actual del Plan General «limitan sustancialmente el aprovechamiento comercial» y que este criterio «carece de justificación» en la actualidad.
El equipo de gobierno ve aceptable la petición, a diferencia del criterio que habían establecido los propios autores del Plan General, que abogaban por desestimar la petición. De hecho, se trata de la primera ocasión en la que el Gabinete Etxebarria aplica un parámetro distinto al de los encargados de diseñar el plan.
Uno de los motivos que esgrimía el equipo redactor es que en caso de aceptarse esta petición, «no existiría ninguna exigencia mínima al respecto, más allá de la dimensión de huecos que se pueda exigir al local». Aunque se trata de un informe no vinculante, su contenido sirve de base para la respuesta definitiva del Ayuntamiento a las alegaciones. No obstante, fuentes municipales subrayan que el artículo se «adaptará», en lugar de ser eliminado como solicita el propietario. En cualquier caso, se trata de una norma que se extenderá al resto de edificios que cuentan con características similares.
«Entre que sea una barra libre o que no se permita nada, el equipo técnico municipal cree que siempre que se cumplan las normas de seguridad, accesibilidad y de la propia actividad, sería razonable», subrayó el concejal de Modelo de Ciudad, Borja Rodríguez (PSE). Sin embargo, las explicaciones del equipo de gobierno no terminaron de convencer a EH Bildu, que mostró su preocupación por el «impacto» que tendrá la medida en el resto de la ciudad. «Esa alegación no va a cambiar su caso, sino las características de todos los locales de Vitoria. Se abre la caja de Pandora y no sabemos lo que puede suceder», advirtió Unai Fernández de Betoño.
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