Tráfico en Vitoria

Vitoria multa ya a más de un centenar de conductores al día por incumplir la OTA

Ahora bien, esta cifra (actualizada a 31 de mayo) permite hacer otras lecturas. Por ejemplo, supone la primera fotografía con la que calibrar el impacto que ha tenido la última ampliación de la OTA en un año natural. Cabe recordar que el 1 de junio de 2023 se activaron 3.300 nuevas plazas azules y verdes en Adurza, San Cristóbal, Judimendi, Arana y Santiago tras las peticiones vecinales.

Se dobló la extensión de esta malla -antes había 2.700-, lo cual explica también que el contador de sanciones vuelva a pegar un nuevo tirón. Pese a ser ligero, se refuerza la línea ascendente de los últimos años. En estos doce meses, los vigilantes que trabajan a pie o al mando de los dos coches adquiridos con lectores de matrículas han 'cazado' a 26.815 vehículos mal aparcados en zona azul, cuando en el mismo periodo anterior fueron 26.008.

¿Y por qué la subida no ha sido más pronunciada? Podría deberse a dos factores. Por un lado, que el estreno de la OTA en estas nuevas zonas fue tranquilo. «Los agentes nos van a ir informando sobre cómo va funcionando este cambio y vamos a ser flexibles. El objetivo es que se instale de forma cómoda, sencilla y sin sobresaltos», explicó en su puesta en marcha Saray Zárate, coordinadora general del departamento de Espacio Público en el Ayuntamiento. Por lo que al principio se abogó más por la pedagogía que por el talón, a lo que se suma también que en agosto se 'apaga' el estacionamiento regulado.

Pero hay más razones. Se podría achacar también a la búsqueda de una alternativa por parte de los conductores, conscientes de esta nueva distribución de los aparcamientos. Solo hay que recordar cómo el estiramiento de esta red de aparcamientos vigilados provocó, casi como una reacción instantánea, una invasión en los barrios limítrofes y a su vez un vaciado en los regulados. Sin ir más lejos, algunos optaron por utilizar el parking del Lidl en Adurza, lo que llevó a la cadena a colocar una barrera.

Todo ello no quita para que haya quienes, priorizando la proximidad o por desconocimiento, hayan aparcado indebidamente en la zona azul. Solo hay que fijarse en el ranking de las multas, liderado por Coronación, Ensanche y Judimendi. Con ese listado en la mano, también se llega a la conclusión que la práctica totalidad de los sancionados (10.252) optan por acogerse al 'prontopago' -válido durante las dos primeras horas- para beneficiarse de una reducción del 50% de en la multa: de 12,60 a 6,35 euros.

Recursos ganados

Y la cifra podría ser aún mayor. La reacción natural de los conductores al toparse con la multa es de asombro. Pero en algunos casos esta perplejidad se debe a que consideran que todo se debe a un error. De manera que rechazan el 'prontopago' y toman la vía del recurso. Y el tiempo les termina dando la razón. El Consistorio anula anualmente una media de 4.000 sanciones, 2.127 en esta primera mitad.

No obstante, pese a que la zona azul lidera el temido ranking de las multas, su bajo coste para el bolsillo del ciudadano hace que apenas aporte en la recaudación. El estacionamiento en lugares prohibidos, castigado con 200 euros, es el de mayor impacto, seguido por la velocidad y alcoholemia.

Todo, mientras en el horizonte asoma otro estirón más de la OTA en Vitoria. Está previsto que la malla crezca un 35% este año. Así lo plantea el Gabinete Etxebarria, que proyecta una ampliación de 2.122 plazas en Arana, Aranbizkarra y Santa Lucía. La cifra, no obstante, podría ser aún mayor. Y es que Santa Lucía ha pedido que su implantación sea «más ambiciosa», dado que la propuesta municipal concluía en Jacinto Benavente, dejando fuera el 'ala Este'.