Vitoria se llena en el sábado prefiestas

Ya a la hora del vermú era complicado encontrar una mesa libre en el centro, con numerosos grupos en las escaleras hacia la balconada de San Miguel, que aprovecharon una mañana soleada. Lo mismo ocurrió en la plaza de España o en la cuesta de San Francisco. «Nos hemos juntado porque no podemos celebrar juntos las fiestas y cada uno tiene sus cosas, pero este es el día para tomar algo y comer juntos», celebraba un grupo de amigos tras brindar en el pub O'Connors.

Los complementos de moda ayer fueron el gorro de Santa Claus, esos jerseys con estampados imposibles y también esas diademas con cuernos de reno no aptas para personas con el sentido de la vergüenza demasiado desarrollado. «Este fin de semana es el momento para celebrar la Navidad entre amigas», decía también Belén Corres en un mensaje prácticamente calcado unas calles más allá mientras sus amigas asentían.

Para muchos, este sábado estaba marcado en el calendario para la reunión de la cuadrilla. La iluminación, ese continúo hilo musical en comercios y calles, no hacían más que contribuir a esa atmósfera de especial ilusión que se adivinaba sobre todo en grupos como el de Natalia Martín. Para ella es otra «tradición» reunirse la semana antes a Nochebuena. «Lo celebramos a lo grande», confirmaba en una tarde en la que el 'chin chin' sonó en repetidas ocasiones.

Mientras que el tardeo se confirma como una tendencia que también va a más en estos últimos compases del año, las compras resisten el efecto de rebajas y ventas online (Black Friday, Ciber Monday...). «Somos de los tradicionales», contaban David Fraile y Miren Ramírez, que cargaban con varias bolsas en la calle Dato hasta arriba de regalos. «Teníamos todo pensado antes de salir de casa y no nos ha costado encontrarlo. Además, ya no hay colas como las de hace años», apuntaban.

El que es el centro 'neurálgico' de la navidad, el parque de La Florida, también dio la bienvenida el año pasado al comercio con la instalación de puestos en una iniciativa municipal junto Aenkomer. Este año repite, junto a la pista de hielo, con el regusto de los mercadillos centroeuropeos donde reina el producto «más artesanal». Cerca de allí Rebeca Martín paseaba junto a su pequeña. «Hemos aprovechado para pasar por el mercado tras llevar la carta al Olentzero y visitar el Belén de la Florida», comentaba con la idea de acercarse a la 'casa' del Olentzero y Mari Domingi para dejar una carta.

En las tiendas de juguetes, que tienen línea directa con el carbonero, ya saben cuáles son los artículos más deseados entre los más pequeños de la casa. Los menos previsores lo tendrán prácticamente imposible para conseguir la nueva Nancy, marca clásica que ha fabricado una muñeca que lleva el look de la cantante Aitana. «Agotado». Además, los kits de juegos científicos y los Lego encabezan las demandas. «En los próximos días vendrá más gente incluso», aseguraba Yaiza, dependienta de Juguettos, en la calle Fueros.