A Vitoria le ha llegado la hora: truco o trato

Jon Ander Goitia

Miércoles, 31 de octubre 2018, 00:35

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La noche más terrorífica del año ya ha llegado. Restan escasas horas para que los vitorianos se encuentren en la encrucijada de tener que elegir entre truco y trato. Para que la celebración de este Halloween sea un éxito en la ciudad se ha preparado una amplia agenda de actividades a las que se sumarán los espíritus que ya asoman por el portal de Arriaga.

Los primeros en disfrutar de este día serán los más pequeños, que podrán acudir a talleres de maquillaje y caracterización en Abetxuko, Ibailakua y Hegoalde. A medida que el día vaya avanzando, a la fiesta se irán sumando los adultos: visitas guiadas por los rincones más tenebrosos de Vitoria y ocio nocturno les esperan.

¿Qué sería de Halloween sin un disfraz? Este año, una vez más, la tendencia en los atuendos la han marcado los protagonistas de las películas y las series. No obstante, los más jóvenes también continúan una línea más tradicional y se disfrazan de los personajes que leen en los libros infantiles.

Las calabazas llevarán pocas horas colgadas de las ventanas de las casas cuando Vitoria empiece a prepararse para la visita de estos inhóspitos seres. A primera hora de la tarde, los niños de Abetxuko e Ibailakua aprenderán en los talleres a preparar sangre para luego de noche poder atraer a los murciélagos.

Aunque, los habrá quienes no se conformen solo con la sangre y también quieran parecerse a un auténtico zombie. En el centro cívico de Hegoalde enseñarán las técnicas que utilizan los profesioneales para transformar sus caras, desfigurarlas y conseguir parecerse a personajes realmente aterradores.

En Nanclares también abrirán sus puertas a una terrorífica invasión zombie. La transformación empezará con unos talleres a las 16.30 en los que «podremos convertirnos en criaturas espectrales», aseguran los organizadores. A las siete se ha preparado un flashmob con 'photocall', mientras que ya de noche habrá una 'konga'. A las nueve comenzará la barbacoa en el merendero Rosa para terminar con música a las once.

Hacer pensar sobre la muerte es lo que propone por tercer año consecutivo el festival de Zakatumba: «La visión no es lúdica, pero sí que les haremos reflexionar sobre la muerte», adelanta Ander Gondra, responsable del certamen. Y apunta que este recorrido, a partir de las 19.30 en el Santuario de Estíbaliz, se hará de noche para acercarnos «más a los muertos». Pero la cita no termina ahí, porque acto seguido la Coral Samaniego Abesbatza invocará a los espíritus : «El concierto está basado en un Réquiem, música para los muertos», concluye.

Los zombies no solo merodearán por el Santuario, también lo harán por la calle Cuchillería (dos turnos, 20.30 y 22.00 horas). Para los organizadores de 'Vitoria de Leyenda' la visita constituye «una divertida actividad que permitirá conocer Vitoria de noche». Porque aseguran que no buscan dar miedo, sino «crear misterio» con «las historias que nos rodean», aclaran.

Y no solo cabe la posibilidad de ir de la mano de los espectros, también podremos decantarnos por visitar los rincones más famosos en los que el terrorífico personaje Sacamantecas cometió sus crímenes.

Halloween en El Boulevard se vivirá «de la misma manera que el año pasado», confirma Patricia Sanz, responsable del centro comercial. «Serán cuatro actores caracterizados» los que se paseen por los pasillos de El Boulevard durante toda la jornada. Aunque, Sanz aclara que «no vamos a buscar dar miedo, pero algún que otro susto sí que les daremos a los compradores», confiesa.

Cuando en el cielo vitoriano la luna sea la única protagonista le llegará el turno al ocio nocturno de los adultos. La discoteca Bodeguita ha preparado una jornada «especial» para la que los trabajadores se vestirán «de monjas tenebrosas», asegura el responsable Óscar Herrera.

Con los años los disfraces se han sofisticado y han dejado paso a los terroríficos que invadirán hoy la ciudad. Pero niños y adultos no compartirán misma temática en su vestimenta. Estos últimos «toman como referencia los protagonistas de series y películas que han visto», asegura Ainhoa Barrio, gerente de La casa de las fiestas.

Los niños, en cambio, «son más básicos a la hora de disfrazarse». Y explica que esto ocurre porque «sus referencias son los personajes de los libros que leen o les leen», lo que genera que año tras año vistan de la misma manera.