Vitoria instalará desde noviembre 873 nuevos contenedores de residuos orgánicos con chip

El Gabinete Urtaran busca con el nuevo sistema un drástico cambio de hábitos de la ciudadanía. Una vez colocados los nuevos contenedores marrones, que llegarán a más puntos y se distribuirán en islas, se pondrá en marcha el sistema electro-informático de cierre. Con ello, los depósitos solo se abrirán con una tarjeta intransferible que tendrá cada vecino, como la Tarjeta Municipal Ciudadana. El objetivo es que quienes más visiten el contenedor marrón cuenten con incentivos fiscales en la tasa de basuras. Ese residuo se convertirá y reutilizará como compost.

Todo eso requerirá antes de un «periodo de adaptación», ha señalado el responsable del gobierno municipal, reconociendo que la implantación tendrá «complicaciones, es una novedad». El edil jeltzale ha dado las explicaciones a petición del grupo de Elkarrekin, cuyo portavoz Óscar Fernández ha reivindicado precisamente la implantación de medidas de «fiscalidad verde» que incentiven el reciclaje de desechos orgánicos, de los que «en Álava solo se recicla en torno al 16%». Pero para poder aplicar esas exenciones para quienes más reciclen o nuevos gravámenes para quienes no lo hagan deberá modificarse el régimen de ordenanzas fiscales, lo que requerirá de un acuerdo de la mayoría de grupos en el Ayuntamiento.

Aunque el sistema pueda estar operativo en un año, hará falta ese «periodo de adaptación para ver cómo reacciona y se comporta la ciudadanía», ha agregado Fernández de Landa. «Iremos diseñando todas esas políticas alrededor del contenedor de materia orgánica». Cómo se aplique esa fiscalidad 'verde' también «va a depender de cómo se actúe» por parte de la ciudadanía. «Es necesario motivar fiscalmente a los vecinos. Estamos plenamente implicados y vamos a seguir dando pasos».