Vitoria ha instalado ya el 60% de los contenedores con chip para orgánica

Según explicaron ayer portavoces del departamento municipal de Planificación y Gestión Ambiental que dirige César Fernández de Landa, estos nuevos depósitos se han distribuido ya por los barrios de Norte, Oeste, Sur y centro de la ciudad. A lo largo de enero llegarán a los de Este (Judimendi, El Anglo, Arana y Santa Lucía), y después se implantarán en los distritos que tiene instalada la recogida neumática de basuras. El primero será Ibaiondo. El Ayuntamiento aprovecha la llegada del nuevo contenedor para reorganizar todas las islas de reciclaje e informar y sensibilizar puerta a puerta sobre el manejo del 'chip'. Según avanza, instala un stand informativo en cada barrio para explicar a los vecinos cómo pueden acceder a su tarjeta municipal ciudadana (TMC). Los recipientes marrones sólo se abren si se pasa el plástico físicamente o a través de un código QR.

Los restos orgánicos suponen el 47% de la basura que sale de los hogares y sin embargo apenas se vierte bien un 15%. Ahora, con este sistema y el uso de bolsas compostables se persigue dar un impulso a esa recogida y hacerlo de acuerdo a las directrices de la UE de manera que esos restos de comidas puedan convertirse más tarde en abono algo que ahora sólo ocurre con el 2% de todo lo que vertemos.

Cientos de vecinos usan ya el contenedor aunque aún es pronto para balances, indican los mismos medios. De momento aún convive el depósito marrón antiguo con los nuevos. «Para poder monitorizar los resultados hay que esperar a que el nuevo sistema esté desplegado en toda la ciudad. Ahora bien, las primeras impresiones son muy positivas. La gente está colaborando», explicó ayer César Fernández de Landa.

La colocación de estos depósitos con chip va unida a la modernización de los de vidrio, papel y cartón y envases y la reorganización y ampliación de las islas –de más de 700 a superar el millar– donde se agrupan todos los contenedores. En total, habrá 5.650 depósitos repartidos por las calles de la capital alavesa, el doble que los actuales y todos a mano para que no haya excusas para no separar.

Esto obligará a que se incremente asimismo el número de camiones que se mueven por las calles de la ciudad para su vaciado. Llegarán once más tanto de carga lateral como trasera. La renovación y la ampliación de la flota es uno de los compromisos recogidos en el contrato con PreZero, que asumió traer hasta 69 nuevos vehículos a la capital alavesa. Y no sólo camiones para la recogida de basura sino también barredoras y hasta esos triciclos eléctricos que comenzaron hace unos meses a rodar para llevar a cabo la limpieza viaria.