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ETA secuestró hace 27 años a Miguel Ángel Blanco, concejal del PP en Ermua, y dos días después le mató de un tiro en la nuca. No fue el primero en la negra historia de la banda terrorista, pero sí que marcó «un antes y un después en la respuesta ciudadana ante estos crímenes». La ciudadanía se lanzó en masa a las calles durante aquellas calurosas jornadas de julio de 1997 para pedir su liberación y tras conocer la muerte del joven edil para mostrar su consternación.
Las instituciones alavesas, todos los partidos políticos (incluido EH Bildu), asociaciones de víctimas y las distintas fuerzas de seguridad han participado este miércoles en la ofrenda floral organizada por el Ayuntamiento de Vitoria y la Fundación Miguel Ángel Blanco frente al monumento de Portal de Foronda, enfrente de la comisaría de la Ertzaintza. «Somos demócratas y debemos mantener vivo el recuerdo de las víctimas. Porque la memoria combate la intolerancia. Miremos adelante y mantengamos vivo el recuerdo de las víctimas frente a la barbarie. Hagamos comunidad con una visión de futuro y sin violencia», ha reclamado la alcaldesa Maider Etxebarria.
«Sigamos unidos en el recuerdo para afrontar un futuro basado en la verdad, la dignidad y la justicia», ha solicitado la regidora. Al acto ha estado presidido por el diputado general, Ramiro González, y la consejera María Jesús San José.
«Fueron demasiados años de familias rotas, de amenazas, de señalamiento público y de secuestros. De un odio latente e insoportable que hace unas semanas volvimos a sentir cuando uno o varios desconocidos arrancaron la placa de los jardines de Miguel Ángel Blanco», ha afirmado la regidora sobre el espacio verde situado en la trasera del Palacio Europa. «Quizá se revolvían al ver que el Ayuntamiento apoyaba la libertad y la convivencia. No sabemos muy bien lo que sentían, pero tampoco importa. No sirvió de nada como tampoco sirvieron para nada tantos asesinatos», ha incidido.
Etxebarria ha recordado que la presente semana está llena de hitos. El lunes se empezaron a sustituir las placas de víctimas por ETA para subrayar que la banda terrorista fue quien les mató, el martes se decidió que el Centro Memorial de las Víctimas recibe la medalla de oro de la ciudad y este miércoles ha tenido lugar el acto para recordar a Miguel Ángel Blanco, cuya familia tuvo una estrecha relación con Vitoria, ya que sus padres se mudaron aquí tras el asesinato de su hijo de 29 años. «Son pequeños gestos, simples actos de recuerdo, que en realidad son muy importantes», ha reivindicado la alcaldesa.
EH Bildu, que el martes se opuso a entregar el reconocimiento al centro memorial, ha estado representado este miércoles en los actos en recuerdo de Miguel Ángel Blanco por los ediles Alberto Porras y Maider Uriarte.
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