El nuevo servicio de limpieza llegará a Vitoria a finales de este 2021 tras un largo y controvertido proceso de contratación. Ferrovial, a través de su filial Cespa, y Onaindia se harán cargo de uno de los cometidos más exigentes de la capital alavesa y, ... al mismo tiempo, el contrato más jugoso de la Administración local, tasado en 103,1 millones de euros hasta 2025. Será entonces cuando se cumplan tres años desde que arrancó una carrera plagada de recursos administrativos por parte de las empresas aspirantes. El último, presentado por FCC, fue desestimado por el Órgano Administrativo Contractuales (OARC) hace apenas un mes, que permite a Ferrovial hacerse con el servicio. La empresa demandante, sin embargo, aún estudia interponer un recurso en los tribunales de Justicia.
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El Gabinete Urtaran confía en que la nueva contrata ponga en marcha el sistema de recogida de residuos el próximo noviembre, cuando se cumplen tres meses desde que la empresa recibió el contrato para firmarlo. Fuentes de FCC, que seguirá en las calles de la capital alavesa hasta que se produzca el relevo, creen que la fecha se demorará algo más, casi hasta comienzos del próximo año. En cualquier caso, el último proceso de selección habrá cumplido tres años, desde la ruptura entre el Ayuntamiento y FCC en diciembre de 2018, tras doce años de colaboración. La tensión entre las partes, con amenazas de huelga incluidas, condujo a la resolución del contrato.
El contrato Por valor de 103,1 millones de euros (IVA incluido) durante 4 años, es el más cuantioso del Ayuntamiento.
El proceso Comenzó tras la ruptura entre Urtaran y FCC en diciembre de 2018. A finales de 2021 se cumplirán 3 años.
El servicio Incluirá nuevos contenedores con cierres electrónicos para 'premiar' a quienes reciclen residuos orgánicos.
El concurso del que salió vencedor Ferrovial quedó desierto tras el verano de 2019, después de que los servicios técnicos advirtieran errores en «cuestiones básicas», como la inexistencia de pedal y manilla o bocas adaptadas en los contenedores, entre otras características. Tras desestimarse los recursos de las tres empresas aspirantes, el Ayuntamiento inició un nuevo proceso por la «vía de urgencia», que concluyó el pasado abril. No obstante, FCC denunció que habían existido «graves irregularidades» en la selección y que la Administración local actuó con «arbitrariedad».
Cualquiera que sea el resultado del eventual litigio, Cespa y Onaindia podrán comenzar a prestar servicio antes de final de año. La nueva contrata incorporará algunas novedades que afectarán a los ciudadanos, como la instalación de contenedores con cerraduras electrónicas, que 'premiarán' a quienes más reciclen con ventajas fiscales. También se colocarán nuevos recipientes y papeleras, se apostará por la recogida neumática y se reforzará la retirada de los residuos de los comercios con el sistema «puerta a puerta». Así se recoge al menos en el pliego que sacó el Ayuntamiento hace cerca de dos años. En este sentido, la Administración local persigue que la comodidad de la recogida neumática funcione a modo de acicate para aumentar los índices de reciclaje en envases y la materia orgánica.
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