Vitoria podría estrenar el auditorio esta legislatura tras 30 meses de obras

Fuentes municipales confirman que una vez que el plan sea actualizado e incluido en los próximos presupuestos, el Ayuntamiento podría convocar el concurso de construcción del inmueble «a lo largo del año que viene» y, acto seguido, iniciar las obras. Levantar y equipar el inmueble costará cerca de 30 millones de euros, IVA incluido, una cantidad que podrá ser rebajada por las empresas que pujen por el contrato.

Hace dos meses, Urtaran recurrió a una singular fórmula para rescatar el proyecto del auditorio. En lugar de partir de cero, el jeltzale defendió un híbrido entre los dos proyectos que el Consistorio valoró en su día y que, como tantos otros, acabaron en un cajón. En concreto, anunció que plantearía la construcción de la sala sinfónica proyectada para el BAI Center de Lakua por el gobierno de Patxi Lazcoz (PSE), en la parcela donde Alfonso Alonso (PP) quería levantar el auditorio de Juan Navarro Baldeweg.

Superadas las elecciones, el foco de la actualidad vuelve a posarse sobre la apuesta cultural. El proyecto plantea levantar el auditorio en la parcela municipal vacante del Paseo de la Música -que adquirió este nombre en 2003, cuando se proyectó el anterior auditorio- próxima al palacio Zulueta. Bayón indica que su intención es respetar al máximo la configuración original del edificio. Así pues, el exterior del complejo estará recubierto de unos finos cilindros, tubos cerámicos de color dorado próximos entre sí, que a simple vista «recordarán a un gigantesco órgano urbano en homenaje a la experiencia musical», explica el arquitecto.

La 'joya' del auditorio será su sala sinfónica, con un escenario central rodeado de butacas distribuidas en distintos niveles. Habrá 1.550 asientos, 31 de ellos reservados a personas con movilidad reducida. El público entrará a este cofre de madera a través de cinco puertas, dos de las cuales comunicarán con los palcos situados en la parte trasera del escenario. Estos últimos tendrán comunicación directa con las tablas mediante escaleras, por lo que si es necesario también podrán ser ocupados por coros.

Todo esto en cuanto al continente, pero ¿y el contenido? La sala sinfónica también es la misma que se diseñó hace una década, así que su uso preferente será albergar espectáculos musicales. El área escénica acogerá distintos conciertos (sinfónicos con posibilidad de coro, de cámara, de jazz, de pop-rock y de cantautores, así como recitales de piano o de intérpretes vocales), aunque también tendrán cabida espectáculos líricos que no requieran de gran espacio escénico, como ópera en versión concierto o danza. Cualquier actividad gozará de una alta eficiencia acústica, dado que el diseño del recinto contó con la supervisión de la prestigiosa empresa japonesa Nagata Acoustics. De manera «excepcional», como indicaba en su día el proyecto de ejecución de Bayón, el complejo podría acoger congresos, presentaciones, juntas generales de accionistas o incluso proyecciones.

Pero nada de esto será posible sin que el Ayuntamiento aborde dos cuestiones determinantes en los próximos meses: la revisión del proyecto para certificar que encaja en la parcela y la búsqueda de recursos económicos que aseguren su financiación. Respecto a la primera cuestión, el solar tiene una calificación de 'equipamiento genérico', por lo que según los técnicos municipales puede albergar un auditorio «sin problemas». Bayón incluso ya ha definido una orientación del edificio que puede verse en el gráfico superior. No obstante, no se descartan modificaciones en el proyecto, dado que originalmente formaba parte del BAI Center.

La cuestión crematística dependerá solo de las instituciones. El Ayuntamiento da por hecho que podrá contar con la colaboración de la Diputación y del Gobierno vasco. De hecho, Urtaran protagonizó un acto electoral el día 22 en el Paseo de la Música al que acudieron el diputado general en funciones, Ramiro González y el lehenkari, Iñigo Urkullu. Los tres defendieron la necesidad de que Vitoria tenga un auditorio.