Vitoria tiene empadronadas a casi 500 personas sin hogar

La dirección habitual del padrón social es la calle Pintor Teodoro Dublang 25, en las oficinas municipales de San Martín. Se cuenta con otra dirección para «casos de especial protección», y una tercera en las oficinas de la Diputación de la calle San Prudencio a demanda del Instituto Foral de Bienestar Social. Las personas inscritas en esas direcciones pueden recibir cartas o notificaciones y «de este modo no pierden ayudas sociales o de otro tipo».

En base a la normativa vigente, «el padrón debe reflejar el domicilio donde realmente vive cada vecino, y en consecuencia las infraviviendas como chabolas, caravanas, cuevas, etc, incluso la ausencia total del techo, pueden y deben figurar como domicilios válidos en el padrón», indica el Consistorio. Los criterios que deben cumplirse para entrar en el padrón social, agregan, son acreditar su residencia habitual, y se entiende que una persona reside habitualmente en el municipio «cuando pueda justificar un periodo de residencia de 3 meses, y en este sentido será válido el argumento de haber sido atendido de manera continuada por los servicios sociales o entidades sociales durante este periodo.

Mientras que los compromisos a adquirir por las personas solicitantes son tres: residir en el municipio de Vitoria y acudir a entrevistas y citas de seguimiento concertadas desde los servicios sociales municipales; acudir a la dirección del padrón social para acreditar su permanencia en la ciudad y recoger la posible documentación que allí se pudiera dirigir a su nombre; y un compromiso de comunicar a los servicios municipales que hayan tramitado el empadronamiento social cualquier cambio de situación en cuanto al alojamiento se refiera.

Esta es la información aportada por el concejal de Políticas Sociales, Raimundo Ruiz de Escudero en la comisión municipal de Políticas Sociales desarrollada este miércoles. Según explica el responsable del Gobierno, el padrón de Vitoria permite inscribirse a personas residentes en domicilios bien de alquiler o en propiedad. En caso de salir de esa vivienda, el Ayuntamiento da un plazo de 3 meses para comunicar esas situación , y si pasado ese plazo no se notifica, se procede a dar de baja, si bien antes se envía una notificación. Mientras el padrón social permite empadronarse en el municipio a personas que vivan en la calle y no tienen domicilio.

El concejal del PNV ha ofrecido los datos en respuesta al grupo de EH Bildu. Alberto Porras, edil de la coalición, ha denunciado que «la mala gestión genera un mercado negro del padrón» y ha criticado que «la gestión del padrón que hace el Ayuntamiento vulnerabiliza a personas, impide acceder a servicios, el modelo actual genera daño». «Hay personas a las que los inquilinos no les dejan empadronarse y aparte de pagar el alquiler tienen que desembolsar dinero para ello», ha alertado.

«Los técnicos del padrón están coordinados con técnicos de Políticas Sociales para atender casos de vulnerabilidad», ha replicado Ruiz de Escudero.