Vitoria echa cuentas para salir de la crisis

Según las previsiones del Gabinete Urtaran, la caída de ingresos para el curso actual se sitúa en unos 60 millones de euros (45 corresponden al Fofel y 15 a ingresos propios), algo que ya ha obligado a congelar grandes proyectos como el auditorio o las reformas de Mendizorroza y el Principal. A ello se suman unas arcas locales lastradas por un enorme gasto estructural y una deuda que, pese a que ha bajado, alcanza los 102 millones. Desde la oposición, las propuestas van desde obtener más ingresos recurriendo a la deuda o a otras instituciones, como sugiere la fuerza mayoritaria EH Bildu, hasta aliviar la presión fiscal de empresas y autónomos que reclama el PP junto a un mayor «rigor» en las cuentas. Ambos insisten en garantizar la protección frente al virus. Elkarrekin, socio presupuestario de Urtaran, busca ahorrar en partidas que no se ejecutarán (TAV) y apoyar la economía y la protección de ámbito social. Los partidos enseñan sus cartas en la antesala del debate sobre el estado de la ciudad que se desarrolla esta semana.

Con su plan para aliviar a contribuyentes, cuidar la salud o mejorar la vía pública, el gobierno pide propuestas «reales» ante la caída de ingresos

Con 60 millones de euros menos en sus arcas –la caída de la recaudación prevista en el Ayuntamiento por la pandemia–, Vitoria afronta un ejercicio insólito en lo económico para el que el gobierno municipal ha activado varios 'cortafuegos'. Entre ellos el aplazamiento de los principales impuestos (IBI, vehículos) y refuerzo de recursos en el ámbito social. Se han bloqueado partidas presupuestarias por valor de 38,47 millones que han congelado grandes proyectos como el auditorio de la Senda las reformas de Mendizorroza y del Principal.

Sobre esos números, el Gabinete Urtaran ha puesto sobre la mesa su hoja de ruta 'Ahora Vitoria' fundamentada en tres pilares (salud, acción social y economía) que contempla, entre otras medidas, aumentar las ayudas sociales (11 millones), mejorar el espacio público (400.000 euros), exención de tasas (68.000 euros en veladores) o adquirir material de protección (700.000 euros)... En total, más 15 millones. De cara al grupo de trabajo, los jeltzales piden a los partidos propuestas con base «real». «No es momento de hacer brindis al sol. Es fácil plantear que el gasto suba en decenas de millones sin saber de dónde van a salir, pero lo que la ciudadanía nos está demandando es ser conscientes de la situación real, no perder de vista las prioridades y plantear soluciones que se apoyen en ingresos ciertos», recalca el teniente de alcalde y edil de Hacienda, Iñaki Gurtubai.

Los socios de gobierno elevan las ayudas a 11 millones y destinan 2,6 al tejido económico, y coincide en reclamar medidas «viables»

Incidiendo en el lema de «no dejar a nadie atrás», desde la bancada socialista del gobierno municipal, al frente de las áreas de Políticas Sociales y promoción Económica, defienden su «escudo social» que eleva hasta 11 millones el presupuesto en ayudas de emergencia (se incrementan en 2 millones) así como un plan de reactivación económica con 2,6 millones repartidos en subvenciones extraordinarias, ayudas a empresas, comercios y hostelería, al mantenimiento del empleo y a la promoción turística.

Esas son las líneas que el grupo de Maider Etxebarria esgrime en el grupo de trabajo. Entre las medidas para el bienestar social de los vitorianos azotados por la crisis sanitaria figuran partidas como un acuerdo con Ensanche 21 para ofrecer viviendas en alquiler a familias vulnerables, la prestación de servicios a mayores con medidas de seguridad, la creación de nuevas plazas de vivienda comunitaria con la reforma de las de Correría o el refuerzo de la red de recursos de acogida para aquellas personas que se ven en la calle. Con respecto a las contribuciones del resto de grupos, el concejal del PSE Igor Salazar coincide en que deben ser «realizables» con el presupuesto municipal. «Los acuerdos serán posibles si se actúa con responsabilidad a la hora de proponer iniciativas viables y sostenibles económicamente».

Plantean dedicar 15 millones a esos tres ejes acudiendo a deuda o a otras instituciones. «Hay que poner el foco en los cuidados»

Son más de 350 los vitorianos que han perdido la vida por la Covid-19 y varios miles más los que han resultado afectados por la pandemia, recuerda la primera fuerza de la oposición. «Hay que atender de manera urgente la defensa de la salud, la protección social y la reactivación económica y social, y es imprescindible poner el foco en los cuidados», resalta Miren Larrion, portavoz de EH Bildu. El grupo plantea destinar 15 millones de euros a financiar las primeras medidas de su plan 'Jaiki Gasteiz', de ellos, 2,35 para salud, 6 para lo social, y 6,65 para la activación socioeconómica de la capital alavesa.

Fijan partidas como 1,25 millones para EPIs, 500.000 euros para adaptar espacios municipales, 3 millones para subir prestaciones sociales, 2,5 millones para ayudar a autónomos y pequeñas empresas, medio millón para reactivar la creación cultural... ¿De dónde saldrían los ingresos? Apuestan por recurrir al remanente de tesorería del año pasado, elevar el endeudamiento del Consistorio aprovechando su capacidad para ello o acordar con la Diputación «suavizar» la caída de ingresos del Fofel. También que la institución foral flexibilice límites de déficit, deuda y la regla de gasto. Acudir a las nuevas líneas de financiación abiertas por el resto de administraciones (europeas, estatales o vasca) y revisar los presupuestos de empresas públicas como Ensanche XXI y Amvisa para que hagan un «esfuerzo» inversor son otras de sus fórmulas. Con esas y otras medidas calculan que «se podría liberar un fondo de hasta 20 millones».

La formación impulsora del grupo para reactivar la economía pide «rigor» en el gasto y pedir fondos a Lakua y a Europa, así como test y mascarillas

Vienen advirtiendo desde hace años de las estrecheces económicas que sufre el Ayuntamiento, con un gasto estructural que «no para de crecer» y que lastra a la ciudad ahora que llegan las vacas flacas de la crisis sanitaria. El PP reclama un riguroso control de los gastos (eliminar partidas superfluas, hacer auditorías...) y de ingresos (actualizar tasas y precios públicos, cambiar la «injusta» Ley de Aportaciones) e insisten en aliviar la carga fiscal especialmente para el tejido productivo local. «Urtaran está dando la espalda a comerciantes, hosteleros, autónomos y al sector turístico. Necesitan ayudas directas y rebajas de impuestos, como se ha conseguido en otras ciudades», reivindica Leticia Comerón. Su partido, impulsor del grupo de trabajo para diseñar unas cuentas que empujen a Vitoria a salir la crisis, propone numerosas iniciativas para el tejido productivo: cheques de rescate, ayudas a pymes y autónomos, rebajas de impuestos, bonos de consumo, sello Covid-free, mantener ayudas a la rehabilitación o destinar a la recuperación económica la recaudación por las multas interpuestas por la Policía Local. En salud, piden garantizar tests, EPIs y repartir mascarillas gratis a la ciudadanía, mientras en lo social plantean garantizar servicios y atajar problemas como la lista de espera para centros de día.

Con fórmulas como recortar en patrocinios y obras y gravar a firmas energéticas reclaman ayudas a la economía social y la atención

«Buscamos ir más allá que simplemente cuadrar cuentas. Queremos asentar las políticas que deben regir la Vitoria de la próxima década, con más salud, más servicios públicos y más calidad de vida», defiende Óscar Fernández. Su grupo, socio presupuestario del gobierno municipal, propone distintas vías para lograr ingresos: la deuda que debe la Diputación por la reforma del Buesa; eliminar la obra de Portal de Gamarra; una tasa a compañías energéticas; y la supresión del patrocinio al Baskonia. Solicitan al Gobierno vasco un fondo de rescate para compañías de transporte municipal que en el caso de Tuvisa estaría dotado con 12 millones que «salen de la partida de obras del TAV que no se van a ejecutar en 2020» y al que la compañía de Vitoria accedería «a lo que necesite, unos 5 millones en una horquilla amplia». Además piden bolsas de ayudas para rehabilitación de vivienda, contratación en empresas de economía social y solidaria, y programación cultural alternativa. Reivindican la gestión directa del Servicio de Ayuda a Domicilio y más fondos para la emergencia social «en todas sus modalidades actuales». Ven necesaria más inversión para supermanzanas y ensanchar aceras. «La crisis del coronavirus nos ha hecho aprender, ahora toca recoger esos aprendizajes y ponerlos en práctica, para que ninguna persona se quede atrás».