Vitoria retrasa a septiembre el arranque del BEI

Para esa fecha tendrían que estar también listas las cocheras donde se cargará la nueva flota de urbanos eléctricos (serán 13), una obra que a ocho meses de que echen a rodar los convoyes aún no se ha iniciado, pero que el gobierno prevé contratar en breve.

En estos momentos se está trabajando desde «tres frentes» que deben «conjugarse» para que el Bus Eléctrico Inteligente salga a las calles en el nuevo plazo previsto. Se trata de la obra civil, las pruebas de los nuevos convoyes y la construcción de las citadas instalaciones de carga. Con respecto al primero de esos flancos, los trabajos en el trazado -el BEI realizará el actual recorrido de la línea Periférica de Tuvisa- están «avanzados», si bien en las últimas semanas la meteorología adversa ha provocado algunos retrasos. Hay zonas del recorrido «prácticamente acabadas, en fase de asfaltado o pintura», destacó el responsable del Gabinete Urtaran, añadiendo que fundamentalmente quedan dos áreas pendientes de remodelar: el eje de la calle Salvatierrabide, donde próximamente se comenzará el asfaltado, y en la zona del Seminario (junto a Pedro de Asúa). Con respecto al cableado y las marquesinas, en algunos puntos del itinerario ya se han implantado y en otros las tareas están adelantadas. En ese aspecto «vamos bien en el cumplimiento del cronograma, aunque hemos sufrido retrasos».

Por su parte, los chóferes también llevan meses recibiendo formación y ya están poniéndose al volante en las pruebas de rodaje de los flamantes urbanos eléctricos (de la firma Irizar) antes de su recepción definitiva por parte del Consistorio. De hecho estas semanas es posible verlos circulando por Vitoria. Pero el BEI no podrá salir a la carretera sin las correspondientes cocheras. El proceso para su contratación (con el que se abordará la primera fase de la obra, la que permitirá cargar los nuevos vehículos) está aún en los trámites previos a su adjudicación, si bien el gobierno ha recurrido al procedimiento de urgencia, recordó el concejal de Movilidad. Por ahora se han recibido 5 ofertas para un contrato de 5,5 millones de euros.

El de las cocheras es un asunto que preocupa en la oposición, desde donde PP y Elkarrekin advirtieron del retraso en su construcción. El portavoz morado Óscar Fernández advirtió de la «alta vulnerabilidad» medioambiental y «riesgo de inundación» de la parcela donde se ubicará la instalación, que hoy ocupa el vivero municipal. El popular Alfredo Iturricha volvió a cargar contra el «despilfarro» que supone el BEI, proyecto que su grupo cifra en «76 millones», y censuró que la factura energética será de «más de medio millón de euros al año», según recoge el pliego para la contratación de ese suministro.

Ruiz de Escudero reconoció que «nos quedan 8 meses y tenemos que ser prudentes en dar un plazo» para el arranque del BEI. Replicó que la obra de las cocheras se adjudicará próximamente y señaló que el contrato ya recoge las precauciones que se deben tomar desde el punto de vista medioambiental. Respecto al coste, reprochó la «falta de seriedad del PP» al hablar de cifras, y reiteró que Vitoria asume solo el «el 17%».