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No es posible contar con exactitud algo que se mueve tanto como un pájaro, pero sí se puede tener una idea de si su población aumenta o disminuye e incluso de barruntar si un peligro se cierne sobre ellos. Los conservacionistas llevan años dando la ... voz de alarma sobre la cada vez menor presencia del gorrión en las ciudades y en los campos. Vitoria parece ser la excepción. Este pajarillo es el más avistado por el grupo de 14 voluntarios del programa de Ciencia Voluntaria que han realizado el último conteo de aves urbanas. Y además, todo indica que su presencia ha experimentado «un fuerte» aumento, o sea en más de un 5%, explica Gorka Belamendia, coordinador de centro de interpretación de los humedales Ataria.
Vitoria chequea la salud de su biodiversidad cada año. En el caso de las aves reproductoras, los muestreos comenzaron en 2006, de la mano del Centro de Estudios Ambientales. Según detalla Belamendia, sus técnicos empezaron en 2006 a realizar un seguimiento en 52 puntos de hábitats diferentes como los bosques de encinas de Badaya, los carrascales de montaña, los campos de la Llanada o los robledales y hayedos de los Montes de Vitoria. En 2014 arrancan los programas de conservación de la biodiversidad de Ciencia Ciudadana y un grupo de voluntarios aprende a observar y escuchar a las aves más comunes. Dos veces al año cada uno de ellos visita diez puntos de muestreo dentro de la ciudad separados no más de quinientos metros entre sí. En total, Vitoria, con la inestimable y desinteresada colaboración de sus ciudadanos, se para a ver desde hace ya cinco años los pájaros que pasan por 297 zonas, incluidos los parques y jardines y el parque de La Florida o plazas tan concurridas por los humanos como la de la Virgen Blanca o Euskalherria. Los resultados del pasado año ya están disponibles. Los gorriones lideran la lista de los más vistos, muy por encima de las palomas.
El coordinador de Ataria señala que se recopilaron datos de 9.736 aves avistadas de 81 especies diferentes. De todas ellas nada menos que 2.039 eran gorriones, o sea, el 21%. A distancia les siguen los verderones comunes, con 846 avistamientos (9%), y los estorninos negros, con 820 anotaciones de campo (el 8,5%). Después de estos tres, la lista 'top ten' de vuelos urbanos la integran la urraca, el jilguero, el vencejo común, la paloma doméstica, el mirlo común, el verdecillo y el colirrojo tizón.
Los ornitólogos acuden a los puntos de muestreo entre el 15 de abril y el 15 de mayo para detectar la presencia de reproductoras sedentarias y presaharianas, o sea, las que viven todo el año en el municipio. Durante el mes siguiente observan a las que suben desde el Sáhara a montar su nido por estos lares. Están cinco minutos en cada parada y van a diez en el mismo día.
Tienen la vista y el oído entrenados para detectar al vuelo o al trino a los más comunes. Pero también se llevan sorpresas. Este último año, por ejemplo, han visto alondras totovías, grajillas, papamoscas grises y una tórtola europea.
Todo esto queda registrado en una base de datos de un programa estadístico -el TRIM- que es el que ayuda a calibrar la evolución de cada especie. Belamendia explica que han notado cambios en 20. Seis de ellas han experimentado un incremento «fuerte» de más del 5%. Son las cigüeñas, el gorrión, la paloma, la urraca, el vencejo y el verderón. Aumentan también, pero de manera más moderada, los jilgueros y mirlos comunes. Y otros doce, entre ellos, la curruca capirotada o el carbonero común, tienen una «tendencia incierta». «Significa que tenemos aún que ver que pasa con más series de años para tener conclusiones claras», indica Belamendia.
Es también prudente a la hora de valorar qué es lo que hace tan especial a Vitoria como para que en lugar de perder gorriones los gane. La abundancia de parques con árboles viejos, apunta, favorece su supervivencia, pero habrá que ir viendo». Belamendia insiste en aplaudir la labor «impagable» de los 14 voluntarios que se convierten en guardianes de la biodiversidad.
9.736 aves reproductoras urbanas se vieron o se oyeron el pasado año en los 297 puntos de muestreo. Pertenecen a 81 especies diferentes
Las más numerosas De todas ellas nada menos que 2.039 eran gorriones, o sea, el 21%. A distancia les siguen los verderones comunes, con 846 avistamientos (9%), y los estorninos negros, con 820 anotaciones de campo (el 8,5%). Después de estos tres, la lista 'top ten' de vuelos urbanos la integran la urraca, el jilguero, el vencejo común, la paloma doméstica, el mirlo común, el verdecillo y el colirrojo tizón.
Los cambios Aumentan ocho especies, entre ellas el gorrión o la cigüeña y otras 12 tienen una tendencia ·incierta que se debe estudiar más a fondo.
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