Vitoria da cinco días a los policías locales que aspiren a ser comisarios

Los interesados en responsabilizarse del funcionamiento de la Guardia municipal disponen de cinco días hábiles (hasta el martes) para presentar su candidatura. Para ello deben cumplir una serie de requisistos que son novedosos y que dejan fuera de juego a la excomisaria. Entre otras cosas se pide a los candidatos que pertenezcan a las subescalas ejecutiva o de inspección de Policía Local y estar en posesión de la titulación académica oficial de grado universitario o equivalentes, homologados o correspondientes con la misma. Asimismo, han de tener «disponibilidad inmediata para ocupar el puesto que se convoca, excepto situaciones justificadas por incapacidad temporal, maternidad o paternidad» y «no haber sido objeto de revocación en una anterior cobertura del puesto objeto de esta convocatoria en base a informes de no aptitud».

Eso último descartaría que Marian Vidaurre pueda intentar volver a ese puesto. Además, Función Pública exige que el aspirante no haya sido «objeto de sanción firme en expediente disciplinario en los dos últimos años».

Tendrán más puntos quienes hayan tenido experiencia en funciones comisario o subcomisario y sepan euskera. Su misión de coordinación y mandos de centros o grupos operativos durará el tiempo necesario «hasta la cobertura reglamentaria de la plaza o que se resuelva otra cosa».

Como adelantó EL CORREO, la «ineficacia» de Vidaurre en este delicado puesto fue el detonante para finalizar su cometido sólo cuatro meses y cuatro días después de su nombramiento. Gurtubai habló de «falta absoluta de idoneidad de esta persona» y de su «falta de capacidad para crear equipos de trabajo». Se había enfrentado a los subcomisarios y esa situación afectaba a las bases de un cuerpo que acaba de echar un pulso al Gabinete Etxebarria. A las puertas de la Navidad y con la llegada de acontecimientos extraordinarios como las cabalgatas de Olentzero y los Reyes Magos, los agentes se han negado a realizar refuerzos voluntarios como medida de presión para lograr mejoras laborales. Es el nuevo concejal de Seguridad Ciudadana, César Fernández de Landa, nombrado tras la marcha de Gurtubai a la Diputación, quien tendrá que negociar con los sindicatos.