Vitoria cederá la Casa de Napoleón a Euskaltzaindia para instalar su sede

El acuerdo permitirá a su vez «dotar de contenido» al noble edificio ubicado junto al Prado, que alberga en su planta baja un restaurante al que esta cesión «no afectará». Es más, la llegada de Euskaltzaindia a la histórica construcción –se instalará en la primera planta– la dotará de programación para la difusión de la lengua vasca con charlas, exposiciones y otras propuestas. El espacio se sumará a Gasteiz Antzokia en el marco de «dos puntos de referencia» en la ciudad para el ámbito euskaltzale, uno en pleno Casco Viejo y otro en la zona de Castilla.

Por su parte, Euskaltzaindia se encargará de acometer la necesaria adecuación del palacio, que cuenta con 340 metros cuadrados útiles, para instalar sus oficinas y puestos de trabajo (son en torno a una decena), que ahora se ubican en la calle Pedro de Asua. Con ello se alcanzará el objetivo de asignar un uso, tras años de abandono, al edificio Etxezarra, cuya titularidad –salvo la del restaurante– recuperó el Ayuntamiento en el año 2016. Aunque la planta baja aloja el establecimiento hostelero, el primer piso, aún vacío, pasará a albergar las flamantes dependencias de la institución académica que vela por el euskera. Un espacio prácticamente diáfano que se repartirá en dos áreas; una de oficina y otra multidisciplinar para ponencias, jornadas y otras actividades.

Se pondrá así fin a décadas de desuso de la casona que albergó a Bonaparte. En el año 2005, el Ayuntamiento dirigido entonces por el popular Alfonso Alonso aprobó la rehabilitación de esta parcela del barrio de Ariznabarra por parte de la empresa Opacua, que construyó además apartamentos tutelados. La firma pagó 840.181 euros por el terreno en una operación criticada por la oposición municipal. Ya en 2007, el Gabinete del socialista Patxi Lazcoz denunció a la promotora por vender los apartamentos a precios más caros de lo que se comprometió. El juez obligó finalmente a la empresa a limitar el coste.

El edificio Etxezarra ha recibido diversas propuestas de uso a lo largo de los años, pero ninguna había fructificado hasta ahora. Finalmente, será la Real Academia de la Lengua Vasca la que se instale en la casona. «Somos la capital de Euskadi y tenemos que ser la capital del euskera. En ese sentido, que Euskaltzaindia tenga una sede digna es importante. Este acuerdo es fruto del buen entendimiento con otra institución. Cediendo este edificio logramos dos cosas: dotar de un uso al inmueble que hasta ahora estaba vacío, e impulsar el desarrollo de actividades de fomento y divulgación del euskera», remarca el concejal de Euskera, Iñaki Gurtubai.