Vitoria baraja prohibir que se aparque de noche en Júndiz para evitar carreras ilegales

Además de ello, también valora la posibilidad de implantar la prohibición de parada y estacionamiento en horario nocturno salvo para vehículos que tengan autorización específica para acceder al parque porque trabajan en alguna de sus empresas. Eso sí, sería una restricción para turismos, no otro tipo de vehículos vinculados a la actividad económica.

Se trata de una fórmula que ha resultado «eficaz en otros lugares y no lo descartamos», ha planteado el concejal de Seguridad, Iñaki Gurtubai (PNV). Si se prohíbe tanto parar como aparcar en esa franja horaria, que en otros municipios va de 22.00 a 5.00 horas, la Policía Local puede obligar a marcharse a los coches que acuden a esa zona a competir en carreras ilegales, cosa que hoy no puede hacer, razona el Gobierno local. Así, es «una vía de trabajo que hay explorar», ha expuesto el edil.

Sobre las cámaras de seguridad, el Consistorio confirmó, a la semana siguiente del trágico suceso en Júndiz con dos muertos, la adquisición de estos dispositivos de vigilancia para disuadir a los participantes de esta peligrosa práctica. Sin embargo, por el momento aún no se ha fijado fecha -el último traspiés fue un fallo técnico- para sacar a licitación la compra e instalación de los equipos. Se trabaja en la elaboración de los pliegos de contratación por parte de la Fundación Mobility Lab, con quien tiene un acuerdo el Consistorio. Los dispositivos se colocarán en los accesos al polígono de Júndiz de las rotondas de Zurrupitieta, Lermandabidea así como la entrada por Mendigorritxu, ha detallado el responsable de Seguridad.

El Consistorio tampoco descarta pero tiene «muchas dudas» sobre la colocación de badenes o elementos similares en calles de Júndiz sobre todo por la afección que causaría de día a transportistas y otros vehículos que acuden a trabajar al mayor polígono industrial de Euskadi. Es una medida que «disuade pero no soluciona», argumenta el responsable del departamento de Seguridad. «No lo descartamos pero tenemos reticencias», ha apuntado Gurtubai, que ha ofrecido explicaciones este miércoles en la comisión municipal del ramo a preguntas del grupo de Elkarrekin Podemos.

Mientras tanto, la Policía Local continúa las labores de vigilancia en Júndiz y otras zonas para prevenir las peligrosas quedadas ilegales entre coches. Desde el accidente mortal de enero, que se cobró la vida de Cristian e Izaro, apenas ha habido episodios de este tipo, según el Ayuntamiento de Vitoria. «No nos constan atestados más allá del homenaje a los fallecidos que se hizo días después del accidente», ha señalado el máximo responsable de la Guardia Urbana. «Creemos que fue tan grave lo ocurrido que en este momento hay cierta precaución entre las personas que organizan».