Vitoria aumenta su presupuesto un 5% y alcanza los 459 millones para 2024

La alcaldesa inició ayer mismo los contactos con las tres formaciones con las que deberá buscar un entendimiento (EH Bildu, PP y Elkarrekin Podemos). Fue una primera reunión para conocer las prioridades de los grupos, sus posibles líneas rojas e intuir las probables reticencias a la hora de sacarse una fotografía conjunta a las puertas de unas elecciones autonómicas. Y es que es en estos escenarios cuando más se intensifican las rivalidades directas (PSE-PP y PNV-Bildu) en el Ayuntamiento más fragmentado.

No obstante, al menos después de la primera conversación, fuentes del equipo de gobierno señalaron que mantienen abiertas las tres opciones y que no se lanzarán a fijar socios prioritarios de momento. Tampoco las formaciones ajenas al gobierno se desmarcaron de un posible pacto de envergadura. Esto implica que el hacha de guerra del último debate presupuestario, que saltó por los aires a última hora, parece ya enterrado. Eso sí, todavía no ha llegado el momento de la verdad, el de ajustar cada partida al céntimo.

El incremento de cerca del 5,5% en el presupuesto respecto al pasado año arroja 24 millones de euros más en las Cuentas. En teoría, ese sería el terreno para la negociación del Gabinete Etxebarria. Sin embargo, buena parte de ese incremento irá a parar a la actualización del gasto del personal y existen partidas comprometidas para diferentes proyectos, como la renovación de Zaramaga y el Principal, pero también para los que tienen financiación europea. Además, buena parte de estos ingresos estará vinculada a operaciones de venta de suelo todavía sin cerrar.

A la espera de que el departamento de Hacienda concrete la cuantía exacta para cada departamento, que con total probabilidad se anunciará esta semana, las formaciones han dejado entrever sus prioridades durante los primeros meses de legislatura. El PP marcó entre sus principales líneas la seguridad, el tráfico y la economía. En este sentido, cabe destacar que el Ayuntamiento pretende tener instaladas cerca de cien cámaras inteligentes, aunque su despliegue dependerá de la capacidad presupuestaria.

Por su lado, EH Bildu se fijó en la vivienda, los recursos sociales y la transición ecológica como principales pilares. En este sentido, el equipo de gobierno se comprometió en el último Pleno a aumentar sus recursos de acogida de urgencia, como el Aterpe y el CMAS, que rozan el lleno y cuentan con listas de espera.

Por su lado, Elkarrekin Podemos ha facilitado los presupuestos de los últimos cuatro años, pero cuenta con un pequeño hándicap: su voto debe ser favorable (la abstención no sirve) y no garantiza la mayoría en las sociedades públicas, lo que obligaría al gobierno a buscar otro socio para subir las tarifas de los urbanos, por ejemplo.

Pero más allá de los matices que tomarán forma durante las negociaciones, el presupuesto cuenta con algunos compromisos ya anunciados. Se trata de la renovación de algunas calles y plazas del Ensanche, como San Antonio y General Loma, la electrificación de la línea 4 de Tuvisa (Lakua-Mariturri), el refuerzo de la limpieza y el aumento de agentes de la Policía Local o de movilidad.

Con la previsión de que el equipo de gobierno presente las Cuentas esta semana, lo más probable es que la aprobación definitiva llegaría con el 2024 ya comenzado. Y es que tras la propuesta del Gabinete Etxebarria, se entablarán las negociaciones (ya con cifras concretas), se registrarán las enmiendas y las Cuentas se someterán a votación. Con la Navidad de por medio, todo apunta a que las Cuentas entrarían en vigor en torno a mediados de enero.