Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Aprieta el calor, se encapota el cielo y cuando llega la tormenta el resultado es previsible. En apenas unos minutos varias calles de la ciudad quedan anegadas porque los sumideros son incapaces de asumir la tromba. Lo saben muy bien los vecinos que viven ... junto a los túneles de la calle Zaramaga, de San Antonio o Tanis Aguirrebengoa. Son solo algunos de los 55 puntos donde se concentran las balsas y que merecen una actuación «prioritaria». Según ha podido saber EL CORREO, el Gabinete Urtaran ha decidido estrechar el control sobre este polémico servicio, que ahora llevan a cabo FCC y GMSM Medioambiente, sacándolo del próximo contrato de limpieza de la ciudad que licitará en las próximas semanas. El equipo de gobierno pretende que la sociedad municipal Amvisa se encargue de mantener estas bocas, que acaparan todas las quejas cada vez que hay lluvias torrenciales.
Los sumideros están dentro de los puntos más delicados del alcantarillado, ya que reciben el arrastre de las aguas pluviales y de baldeo. Los técnicos también señalan la inadecuada utilización que algunos ciudadanos hacen de los mismos. «A veces se utilizan como si fueran papeleras», lamentan. Por eso, el Ayuntamiento está obligado tener en óptimas condiciones estas rejillas, sobre todo en épocas de tormenta. Cuando la tromba es importante, por ejemplo con granizo, es habitual que provoque la caída de ramas y hojas de los árboles que la corriente traslada al sumidero. Incluso cuando este último está en perfectas condiciones, «puede acabar cegado en cuestión de segundos», indican las mismas fuentes.
El mantenimiento de los sumideros se realiza en estos momentos con tres equipos específicos de dos personas que recorren la ciudad de lunes a viernes. El contrato empezó con solo dos operarios -lo que establecía el pliego adjudicado a finales de la pasada legislatura-, pero con el paso del tiempo el plan de trabajo fue modificado para incrementar la plantilla.
Esos operarios deben actuar en toda la ciudad pero dar prioridad a los 55 puntos conflictivos, donde los especialistas aconsejan realizar una limpieza preventiva en los recorridos habituales -que al ser superficial «no desatasca» las bocas pero sí las limpia- y, además, otra en profundidad de carácter anual en la que se utiliza un vehículo especial de succión que, esta vez sí, deja las arquetas en perfecto estado.
El listado de zonas en las que las inundaciones son habituales incluye puntos repartidos por toda la ciudad, lo que incluye polígonos industriales. Entre las zonas de riesgo están, por ejemplo, los túneles del entorno de El Boulevard -Juan de Garay con Portal de Arriaga, Avenida del Cantábrico con Zaramaga y Zaramaga con Portal de Betoño-, el paso bajo las vías de San Antonio, el desnivel entre las calles Madrid y Andalucía, el cruce de Jacinto Benavente con Florida, la confluencia de la rotonda de la Antonia con el Alto de Armentia, tramos de la calle Zurrupitieta -Júndiz- o varios puntos del barrio de San Martín.
Puntos «prioritarios»
La última gran tormenta que se recuerda en Vitoria ocurrió el domingo 15 de julio de 2018, cuando una explosiva descarga de lluvia y granizo inundó calles, garajes y locales en apenas veinte minutos. Numerosas personas tuvieron que adentrarse en las balsas para desatascar con sus manos las alcantarillas, cegadas por la suciedad. La situación fue tan excepcional que al día siguiente el Departamento de Medio Ambiente ordenó que las 42 personas que habitualmente realizaban el barrido manual de las calles limpiaran sumideros.
55 puntos de la ciudad están catalogados como «conflictivos» por los técnicos del Ayuntamiento y requieren de una atención prioritaria a la hora de limpiar sus sumideros para evitar inundaciones.
Zonas En el listado hay calles donde se acumulan balsas, como Zaramaga, Juan de Garay, Madrid, José Mardones, Tanis Aguirrebengoa, Fueros -paso bajo las vías-, San Antonio -también bajo el ferrocarril-, Paseo de la Senda con Corazonistas, Jacinto Benavente, Iturritxu con Zumaquera, Antonio Machado, Alto de Armentia, Portal de Gamarra, Artapadura, rotonda de América Latina, Portal de Castilla con Elvira Zulueta, Zurrupitieta, Zuazobidea y Lermandabide.
Protocolo Seis operarios limpian todos los sumideros de la ciudad
25 litros por metro cuadrado llegaron a caer en la última gran tormenta de verano registrada en la ciudad, que tuvo lugar el 15 de julio del año pasado.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.