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Tras más de dos décadas de espera, Vitoria contará por fin con el nuevo documento que marcará su expansión urbanística en los próximos años. El ... equipo de Gobierno PSE-PNV en minoría sacará adelante con el apoyo de Elkarrekin Podemos el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que tendrá una vigencia teórica de 8 años pero podría prolongarse mucho más. La formación morada ya facilitó su aprobación inicial hace poco más de un año, con Gorka Urtaran (PNV) al frente del Consistorio. Ahora hace lo mismo con el documento que incorpora las alegaciones (más de 300 presentaron agentes económicos, sociales e instituciones públicas), y la previsión es que sea aprobado de manera definitiva en el verano de 2025.
La alcaldesa, Maider Etxebarria celebró que gracias al acuerdo con la formación morada -con la que se habían intensificado los contactos en las últimas semanas- se alumbrará «una ciudad más compacta, sostenible y competitiva que conserva su carácter industrial y también su espíritu 'green'».
Una de las cuestiones más relevantes que se recogen en el documento son las 24.000 nuevas viviendas con las que contará Vitoria y que completarán los nuevos barrios de Salburua y Zabalgana «al tiempo que se continúa apostando por la rehabilitación» en otros distritos más antiguos. Además se abre la puerta a construir viviendas en plantas bajas, en locales que lleven vacíos un largo periodo de tiempo. Aunque «no será una barra libre», apostilló el concejal de Urbanismo, Borja Rodríguez, que explicó que falta definir los aspectos concretos de esta novedad como en qué barrios y en qué tipo de lonjas se permitirá.
También habrá más pisos en la plaza del Hospital (autorizando a los edificios a crecer hacia arriba), en José Erbina (con un nuevo edificio de planta baja más cuatro alturas y ático) y en un terreno del colegio Marianistas cercano a la plaza Lovaina, donde se permitirá levantar VPOs y también vivienda libre. A esto se suma el desbloqueo de la parcela de la calle Florida 53 tras 15 años vacía. El Plan General confirma que no se construirán pisos en los terrenos de URSSA en la calle Campo de los Palacios.
En materia industrial, Etxebarria destacó que «consolidamos la actividad de empresas como Mercedes-Benz, Michelin o Basquevolt y, como novedad, flexibilizamos las condiciones de ciertos parámetros urbanísticos en los polígonos industriales, como pueden ser los usos o la altura de las instalaciones, para potenciar la actividad empresarial». Sin embargo, no habrá más suelo industrial para grandes parcelas como reclamaban los empresarios y la propia Diputación. Su tramitación retrasaría casi un año más la aprobación del Plan, necesaria para la ampliación de Mercedes. Y el grupo alemán no puede esperar más para desarrollar su inversión millonaria en Vitoria. Sí se contempla la regeneración de los polígonos industriales más antiguos como son Gamarra y Betoño.
En lo referente a las infraestructuras, el nuevo Plan General, el documento de mayor rango urbanístico de la ciudad, no recoge por ningún lado la polémica Ronda Sur, una de las principales batallas de Elkarrekin Podemos para brindarle su luz verde. También se rechaza urbanizar Uleta y se apuesta por mantener los terrenos como «agrícolas y fértiles» en contra de lo que pedían los propietarios del sector 17, que en su última solicitud aparcaban la creación de 294 chalés pero a cambio, planteaban levantar más de mil viviendas procedentes de otras zonas, como Berrosteguieta y Elorriaga, para tener una mayor densidad.
Respecto al soterramiento del TAV a su entrada en Vitoria, Podemos ha exigido reducir a casi la mitad los aprovechamientos urbanísticos previstos en el corredor liberado, con los que se pretendía financiar parte de la enorme inversión que áun está por calcular. En concreto, el Plan reduce los 1.500 pisos planteados al principio a una horquilla de entre 800-900 «y un gran porcentaje serían de VPO», matizaron los portavoces de la formación morada.
En el ámbito de la promoción económica, el documento se abre a los posibles usos terciarios de los antiguos edificios de Telefónica en General Álava 3 y Avenida de Gasteiz, 69. Esto podría provocar que se convirtieran en oficinas o en alojamientos turísticos, entre otras posibilidades. Además en el nuevo Plan General se permite el uso hostelero de azoteas como la del Mercado de Abastos o la del Palacio Europa, algo que ya ocurre en las vecinas Bilbao y San Sebastián. En lo relativo a centros educativos se han aceptado en parte las propuestas de Urkide, el centro de FP Eraiken y la academia de policía de Arkaute sobre el aumento de la edificabilidad para poder ampliar sus instalaciones en un futuro.
Durante la presentación del documento que marcará el futuro de la ciudad, Maider Etxebarria aludió al «acuerdo y diálogo» que han permitido cerrar el pacto con Elkarrekin Podemos. «Me gustaría agradecer su disposición como pieza clave para desbloquear el Plan General. Han sabido entender los criterios urbanísticos que marcaban el nuevo documento basado en el desarrollo compacto y sostenible», señaló. «Hoy podemos decir que, sin todavía cumplir el primer año de mandato, ya hemos alcanzado acuerdos con todos los grupos políticos», añadió en referencia al presupuesto acordado con EH Bildu y a otras normas como la ordenanza de patinetes eléctricos impulsada por el PP.
Por parte de Elkarrekin, el concejal Óscar Fernández y la portavoz Garbiñe Ruiz valoraron de manera positiva que gracias al nuevo documento la capital alavesa crecerá «hacia adentro sin ocupar más espacio al desclasificarse los suelos urbanizables aún no desarrollados de 25 sectores». Añadieron que «las necesidades del tejido económico no prevalecen sobre el resto, sino que se conjugan ambas».
El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que definirá el futuro urbanístico de la ciudad tiene todavía por delante un largo recorrido de trámites antes de que entre en vigor. Lo primero es incorporar al documento las alegaciones que presentaron agentes económicos, sociales e instituciones públicas y que fueron estimadas.
Después el PGOU será sometido a su aprobación provisional en comisión y en el pleno municipal, donde estarán presentes todos los grupos presentes en el Ayuntamiento, antes de finalizar este año. Una vez aprobado provisionalmente con el apoyo necesario de Elkarrekin Podemos será remitido a la Comisión de Ordenación del Territorio del País Vasco, el órgano superior consultivo y de coordinación de la Administración de Euskadi en el área de actuación de ordenación del territorio, del litoral y urbanismo. Este órgano deberá emitir un informe positivo.
Una vez recibido el dictamen, el nuevo Plan General se someterá a su aprobación definitiva «en el verano de 2025», afirmó el concejal de Urbanismo, Borja Rodríguez (PSE).
El Plan General de Ordenación Urbana fue aprobado de manera inicial en el pleno el pasado mes de febrero de 2023. Después se abrió el periodo de exposición pública y el documento recibió un aluvión de alegaciones, como suele ocurrir en estos casos. Las principales propuestas pertenecían a los empresarios del sector industrial, la construcción, arquitectos y vecinos y las reivindicaciones obligaron a revisar el proyecto. En un primer momento se fijó el visto bueno definitivo en febrero de 2025 pero ahora se ha retrasado a verano.
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