«El virus no resta el encanto a la magia de cerca»

«Desde mi paso por Got Talent España en 2018 mi magia se ha resumido a la baraja de cartas, me gusta conectar con el público a través de historias», explica Díaz, quien este miércoles ofrecerá los tres últimos pases de este show de cartas autobiográfico en el Museo de los Faroles a partir de las 19.00. ¿Pero cómo hacer magia de cerca en un momento en que la sociedad debe guardar las distancias? «Las sillas están más separadas y es un poco extraño, pero tratamos de generar ese mismo ambiente de intimidad. Pasar a los espectadores a la mesa para hacer un truco es un poco más complicado, pero puede hacerse sin problema. El coronavirus no ha terminado con el encanto de la magia de cerca», asegura Díaz, quien admite que echa de menos la sonrisa del público. «Los vitorianos son muy respetuosos y exigentes, valoran el arte y están atentos a cada paso que damos», agradece.

Natural de Punto Fijo, Díaz se distanció de la magia en la adolescencia y se reencontró con ella en la universidad hace diez años. «Estudiaba Turismo y puse en marcha una empresa de animación con unas amigas. Cuando supe que un mago buscaba una asistente no lo dudé. No quiso enseñarme, pero a fuerza de ver el espectáculo durante tres años y ser autodidacta me decidí a dar el paso y convertirme en maga», señala sin dejar de recordar que, hasta hace unos años, las mujeres sólo eran consideradas asistentes. «Los hombres aún predominan, pero las mujeres no reinvicamos con hashtags como #maga o #femalemagician y cada vez somos más. Ese es también mi propósito», afirma sin dejar de nombrar a referentes como Tinna Lenner o Juliana Chen.

La joven reside en Madrid desde hace cuatro años. «España y en particular Madrid es la cuna de la magia de Europa, es como Las Vegas», alaba. Sin embargo, abandonó su Venezuela natal años antes para probar suerte en el mundo del espectáculo, lo que le permitió conocer el panorama latinoamericano. «En Colombia no terminé de conectar, en Panamá estuve dos años pero la magia no iba tan bien, y es aquí donde puedo desarrollarme como profesional», confiesa. De hecho, su paso por televisión ha catapultado su carrera. «Participé en un especial internacional de Got Talent en Los Ángeles y tuvo repercusión en todo el mundo. Para ser mago hay que saber hacer trucos, pero quise ir más allá, contar mi historia y no limitarme a adivinar una carta. Esta profesión es mucho más, hay que saber tratar con los clientes y vender tu show», subraya.

Instagram, donde es muy activa, es una de las herramientas que utiliza para ello. Esta semana espera «resucitar» su faceta Youtuber. «Los magos tenemos que aprovechar estos recursos, el público quiere ver lo que hacemos y es una manera de conseguir trabajos», anima Díaz, quien utilizó esta vía para acercar la ilusión a las casas de sus seguidores durante el confinamiento. También de estar más cerca de su Venezuela, a la que menciona en cada uno de sus espectáculos. «Una parte de mi corazón y muchos de mis familiares siguen allí, pero no me planteo volver por el momento. Les soy de más ayuda fuera, en estos momentos no tienen gasolina y no puede cuantificarse el impacto que la Covid-19 ha tenido en el país», lamenta. Pese a las dificultades, Díaz transmite buen rollo en cada una de sus sesiones. «Las historias personales tienen mucha carga emocional, pero lo uno con una parte motivacional para que, al final, la gente salga con ganas de comerse el mundo», promete.