El viñedo de Rioja Alavesa acusa déficit de agua

En los dos últimos informes elaborados por el Servicio de Viticultura y Enología de la Diputación se apunta a ese «déficit» hídrico de los últimos meses, salvo las tormentas de junio que, entonces, llegaron con granizo «y en muchas zonas fueron muy dañinas», recordaban ayer en Lapuebla de Labarca.

Ante esta falta de agua, el último estudio de la situación del viñedo hecho público ayer por la Casa del Vino destaca que «donde se dispone de la infraestructura y recursos necesarios, se está procediendo al riego de la viña». Pero los técnicos forales admiten que «en estos momentos alguna lluvia que refresque la vegetación y facilite que el ciclo -de desarrollo de la uva- continúe su ritmo normal sería beneficiosa».

El estado sanitario, eso sí, es «excelente» en líneas generales, sin incidencias desde el punto de vista de plagas o enfermedades como el mildiu o el oídio, principalmente.

Aunque la recogida de las variedades blancas se adelante a los primeros días de septiembre en la comarca, aún falta más de un mes para que se generalice la vendimia, «a partir de la semana del 20 de septiembre» en la uva mayoritaria en Rioja Alavesa como es el tempranillo.

Mientras que en Arabako Txakolina, el viñedo está empezando a 'enverar'. En este caso, una tromba de agua que dejó la semana pasada 20 litros por metro cuadrado ha sido «muy favorable» en un año también de escasez de lluvias en el valle de Ayala.