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Se trata probablemente de uno de los rincones que a menudo pasan desapercibidos para paseantes y turistas que transitan por los templos, torres y edificios con poso nobiliario del Casco medieval: la antigua entrada principal del palacio Villa Suso. Ubicada en lo alto de la ... ciudadela de Vitoria, en la confluencia de las calles Fray Zacarías con Las Escuelas, esta portada del palacio renacentista así como su blasón heráldico se están sometiendo durante estas semanas a unos trabajos de restauración para frenar su estado de deterioro. El emblema presenta «pérdidas volumétricas, erosión o colonización biológica».
La intervención, que arrancó recientemente y se desarrolla coincidiendo con la campaña turística, ha sido encargada por el Ayuntamiento vitoriano, titular del palacio, a una firma especializada (Artarria Obra y Restauración en Piedra) con un coste de 39.500 euros y un plazo de ejecución de dos meses. Por ello, un andamio cubre la portada.
Construido por orden de Martín de Salinas, embajador en la corte del emperador Carlos I, hacia el año 1539, el vitoriano palacio de Villa Suso constituye uno de los hitos imprescindibles en los recorridos turísticos de la 'almendra' histórica de la capital. En la parte superior de este edificio protegido catalogado como Conjunto Monumental, subiendo por la escalinata que tiene pegada en un lateral desde la plaza del Machete, se halla su antigua puerta principal, que consta de una puerta adintelada con dos columnas, junto con el emblema de los Salinas-Adurza-Bermeo. Esta portada se abre a la plazuela de Villa Suso, frente al edificio que hoy día alberga el Aterpe municipal.
El escudo heráldico de esta fachada, que destaca por sus dimensiones, ya fue restaurado en el año 1998, pero el desgaste producido por el paso de los años obliga a repararlo otra vez. El inmueble cuenta con un blasón más, esculpido en piedra caliza, en la fachada principal del edificio que asoma a la plaza del Machete, dotada también con una galería que forma un balcón orientado al sur. Su corte singular -con forma de U- para salvar la muralla medieval (contra la que construyó) es uno de los elementos característicos de este palacio que protagoniza una de las postales de la parte vieja.
Otro escudo, en este caso el que remata lo alto de la fachada del antiguo Palacio de Justicia ubicado en la calle Olaguíbel -en el complejo que alberga las dependencias de la Subdelegación del Gobierno- pasará a formar parte del recuerdo. Este emblema que identifica al régimen franquista será retirado del inmueble, que lleva más de 25 años cerrado y que está ahora inmerso en trabajos de reforma integral. El edificio albergará las dependencias de la Policía Nacional, trasladándose la comisaría unos metros a su derecha, y en las nuevas oficinas se podrán renovar el DNI y el pasaporte. Con ello se solucionarán los problemas de accesibilidad de la comisaría, que cuenta con varias escaleras a la entrada.
Tras ser adquirido por el Ayuntamiento se adecuaron sus instalaciones para albergar congresos, conferencias y exposiciones. En los últimos años el inmueble ha tenido que ser reformado en más ocasiones. Una de ellas finalizó en 2016, cuando el edificio reabrió con un interior renovado sin barreras arquitectónicas. Sus instalaciones se utilizan actualmente para actos congresuales y culturales tanto del Consistorio como de terceros. Es el caso del pleno del Ayuntamiento, que se celebra en la Sala Martín de Salinas a raíz de la pandemia.
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