Las víctimas de violencia machista en Álava se duplican en una década

El perfil de la mujer que acude a Hegoak es claro. Según explicó la diputada de Servicios Sociales, Marian Olabarrieta, ocho de cada diez tienen hijos y predominan aquellas con un poder adquisitivo bajo, incluso uno de cada cinco está en paro. Por esa razón, muchos maltratadores recurren al chantaje económico en la pareja. «Por desgracia, la violencia machista sigue presente en la vida de muchas alavesas, sus hijos y sus personas más próximas», ha indicado.

Esta lacra acompaña a 186 mujeres maltratadas desde hace diez años y casi todas registraron el primer episodio «durante el noviazgo o el primer año de relación». «Casi todas las que son madres informan de que han sido maltratadas durante el embarazo», ha recalcado Olabarrieta.

Pero en este panorama tan oscuro existe un pequeño hueco para la esperanza, ya que «prácticamente todas las víctimas han mejorado de forma significativa su estado emocional y más de la mitad han roto su relación con su maltratador». La Diputación ha decidido ampliar el servicio Hegoak y descentralizarlo con la apertura de dos nuevas oficinas en Amurrio y Salvatierra.

En el caso de la atención jurídica que presta Hegoak, se ha asesorado a 318 mujeres durante 2018, un 7% respecto al ejercicio anterior. La directora del Departamento de Servicios Sociales, Miren Saratxaga, recalcó que las oficinas cuentan con amplios horarios «y no es necesario contar con una denuncia».