
Robos en Álava
«Al ver la sangre y los cristales se me ha revuelto el estómago», dice la víctima del último robo en VitoriaSecciones
Servicios
Destacamos
Edición
Robos en Álava
«Al ver la sangre y los cristales se me ha revuelto el estómago», dice la víctima del último robo en Vitoria«Hoy (por ayer domingo) no hemos podido abrir. Está el interior lleno de cristales y de sangre. Si te soy sincera, cuando he entrado ... en la tienda se me ha revuelto un poco el estómago». La responsable de una conocida panadería de Zabalgana, en Vitoria, y su equipo tuvieron que aparcar ayer la elaboración de hogazas y bollos para coger la escoba y el recogedor por culpa de un ladrón de lo más chapucero.
Este local minorista –y un bar localizado en el barrio de El Anglo– sufrieron durante la madrugada del domingo las visitas de desaprensivos en la tercera noche consecutiva de robos a comercios de la capital alavesa. El viernes y el sábado les tocó a establecimientos hosteleros de Lakua. Todavía no se han producido detenciones por estos incidentes.
Respecto a esta panadería de Zabalgana, sólo actuó un ladrón. Rompió una de las lunas del escaparate con algún objeto contundente, como una arqueta. En esa acción o al tratar de agrandar el boquete abierto se cortó. «Ha sangrado muchísimo. Estaba todo con manchas», explicó la dueña de la tienda a EL CORREO.
El delincuente –que aparentemente actuó solo– fue directamente a la caja registradora, la arrancó de cuajo y se la llevó por donde entró. «Mira la que ha liado para llevarse unas pocas monedas. No habría ni cinco euros en el cajón». Abandonó este artículo en un parque cercano, a escasos metros de la panadería. Se llevó consigo las pocas monedas del cajetín, eso sí.
La víctima y su equipo tuvieron que emplear la mañana en adecentar la lonja y aguardar a que les repararan el estropicio causado con la colocación de un tablón de aglomerado como solución de urgencia. En esta clase de delitos suele ser habitual que las molestias y los daños materiales sean mucho más elevados que el dinero o el género perdido.
La Ertzaintza ya ha abierto una investigación para tratar de esclarecer la autoría de este robo con fuerza y de los otros tres cometidos en apenas 72 horas en la capital alavesa. En este caso contarán con la ventaja de disponer del ADN del supuesto autor, extraído de las numerosas manchas de sangre repartidas por buena parte de la panadería.
Se investiga si tras la oleada pudiera haber varios sospechosos sin conexión entre sí. Todo apunta al que el de Zabalgana reside en el municipio, mientras que los de Lakua pudieran corresponder a un grupo oriundo de una provincia limítrofe.
El domingo de la pasada semana, el día 30 de marzo, el Juzgado de Instrucción número 4 de Vitoria envió a prisión a un multirreincidente de 50 años sospechoso de robar en una veintena de bares y tiendas a lo largo de los últimos meses. Todo indica que uno o dos grupos han recogido su testigo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.