![La vendimia de txakoli se adelanta dos semanas con un 20% más de kilos](https://s3.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202209/01/media/cortadas/Imagen%20TXAKOLI-001-k7KC-U1701117548579mHF-1248x770@El%20Correo.jpg)
![La vendimia de txakoli se adelanta dos semanas con un 20% más de kilos](https://s3.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202209/01/media/cortadas/Imagen%20TXAKOLI-001-k7KC-U1701117548579mHF-1248x770@El%20Correo.jpg)
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Las cuadrillas empezarán antes el tajo. La vendimia de txakoli en Álava arrancará a mediados de este mes, algo más de dos semanas antes de lo que es habitual. Las altas temperaturas que han reinado durante todo el verano -inéditas en dos décadas- han acelerado ... el proceso de maduración de la uva, que se encuentra ya en un estado «óptimo», según los productores. Se despejan así los nubarrones que supone posponer este trabajo y arriesgarse a que una tormenta pueda echar por tierra toda la añada.
Y esa no es la única buena noticia. Desde Arabako Txakolina destacan también el alto nivel de la producción. Calculan que este año recogerán un 20% más de kilos respecto al ejercicio anterior. Es decir, se podrían llegar hasta los 550.000 kilos de uva con la que hacer el vino. O lo que es lo mismo, se podrían obtener unas 500.000 botellas de txakoli. Habrá que esperar hasta enero para realizar las primeras precatas y evaluar la calidad del vino, pero esperan un caldo «más redondo, más dulce».
Las ocho bodegas que producen txakoli en el territorio -todas ellas en la zona de Aiala- respiran un clima de optimismo a pocos días de echarse al campo y comenzar la faena de recogida. «Es una uva que se caracteriza por estar muy sana. El fuerte sol ha venido bien para su maduración y la poca lluvia para que no pueda tener enfermedades», explica José Antonio Merino, gerente de Arabako Txakolina. El temor con los chubascos es que en las hojas aparezcan brotes de mildiu, una plaga endémica.
Con ese escenario descartado, la añada se ha mantenido hasta ahora alejada del cualquier contratiempo estresante. No obstante, los viticultores no cierran la puerta a que en las próximas fechas caiga un poco de agua que riegue los campos. Creen que una tenue lluvia podría bordar el producto. «Podría darle ese empujón definitivo a la uva para que engorde un poco más el grano». Porque, describen, este año, marcado por las sequías, destaca por tener un tamaño más pequeño al no haber tenido tanta cantidad de agua.
Y las previsiones meteorológicas parecen ir en esa dirección. Se espera un poco de lluvia en las próximas fechas. Eso sí, nada de tormentas ni granizo que frene en seco el optimismo, como ocurrió en 2020, cuando las lluvias sorprendieron en mitad de la vendimia. Y pese a todo, ese curso se cerró con un récord histórico. Se recogieron 714.000 kilos de uva.
El crecimiento fue exponencial respecto a 2015, hasta ese momento el año con más kilos, con 650.000. El curso pasado no consiguió mantener el pulso y sufrió una caída del 37%. Las heladas de principios de año, el pedrisco y la lluvia afectaron de lleno a los viñedos. «Fue complicado, muchas fincas se estropearon». Ahora se recupera el pulso con una nueva subida en la producción.
A eso se le suma el final de las restricciones, toda una bocanada de aire fresco. Cabe recordar que el récord en la recogida coincidió con la irrupción de la pandemia y las restricciones a la hostelería y restauración, de los que depende el txakoli alavés. Con ese mercado funcionando de nuevo a máximas revoluciones, el caldo de vino volverá a tener una salida para su consumo.
De manera que el sector afronta, después de tres años, una añada envuelta en cierta normalidad. El tiempo ha respetado la maduración de la uva y ahora despeja el terreno para la recogida. Y a eso se suma que el mercado tiene abiertas de par en par sus puertas. En 2020, 30.000 kilos se quedaron en el dique seco por la falta de espacio en los depósitos; al no lograr dar salida a los kilos cosechados, no podían cargar más trabajo.
Kilos Se esperan recoger unos 550.000 kilos de uva, un 20% más que el año pasado. Esto se traduce en una 500.000 botellas de txakoli.
El tiempo El fuerte calor que ha reinado este verano ha acelerado la maduración de la uva.
Características La poca cantidad de agua se traduce en una uva con un grano más pequeño, pero muy saludable.
Sabor Las precatas del vino se realizarán en enero, pero vaticinan que tendrá un sabor más redondo, dulce.
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